Publicado originalmente en FaceBook, 2008.

Por casualidad hoy entré al blog/columna de Consuelo Aldunate en El Mercurio on Line. Revisando los comentarios de los posteadores, me encontré con esta joyita:

“Hay que partir de la base que según los estudiosos del alma más secos, suegra y nuera no se llevan bien.Por lo tanto, el objetivo no es caerle bien a la suegra.
El objetivo es caerle lo menos mal posible.
Por lo tanto 2 consejos:
1) Si tienes 2 orejas y una sola boca es para escuchar el doble de lo que hablas. Escucha sin interrumpir, mirando a los ojos y exteriorizando interés, sin ser servil. La gente guata de foca se detecta en dos tiempos.
2) Un rey le decía a su hijo pequeño: de todos los habitantes del reino, tú eres el más poderoso de todos, porque tu madre me manda a mí y tú mandas a tu madre.

Detecta con tu radar de bruja al regalón de la casa. Si te lo ganas, tendrás a la mitad de la familia en el bolsillo.” Firmaba: Felipe Correa S.

LOL

Más abajo, alguien comentaba:

“Felipe, diste en el clavo!!!”

Y, más abajo:

“Me muero de ganas de conocer a Felipe Correa….si es que existe claro…”

Y, más y más abajo, muchos posteos en que se mencionaba, más que a la Consuelo, al ya famoso Felipe Correa.

Empecé a revisar posteos anteriores (de hecho todos los que están en línea desde marzo 2008).

Felipe Correa S. es uno de los posteadores más sistemáticos de la columna, y el que claramente tiene un perfil más claro, como lo muestra una de sus hipótesis predilectas:

“Antes y ahora los hombres siempre hemos visto sólo 2 tipos de mujeres en el mundo: clase A y clase B.
Clase A: Aquellas con las que estaríamos 2 vidas como mínimo.
Clase B: Aquellas con las que estaríamos 2 horas como máximo”.

El personaje es un defensor de un tipo de relación, y un estilo de vida muy conservador, y hasta machista; solo que lo hace con una pluma muy fina, y con mucho humor.

Tengo algunos facts que comentar:

1) Felipe Correa solo no ha posteado en dos ocasiones, ambas consecutivas, desde marzo a la fecha.
2) Felipe Correa es casi la única persona a la que Consuelo Aldunate le ha contestado alguna vez. Cito (6/3/2008):
“Felipe, te pediría que cuando opines, no caigas en la descalificación con quienes acá conversan. Yo que tú, me replanteo eso del machismo bueno y el malo. Si así existieran, dos tipos de machismos, el tuyo no es bueno. No aceptar el feminismo, descalificar la integración social de la mujer en marzo del año 2008, más que “machismo”, me parece desconocer la realidad en la que te mueves. Si tuvieras una hija, ¿le dirías que se quede en la casa, que no trabaje, que no opine, para que no sea una histérica a tus ojos? Mucha forma, y poco fondo, querido.”
3) En la mayoría de las ocasiones la dinámica de los post gira, no en torno a la columna, sino que a las opiniones de Felipe Correa.
4) Felipe Correa se da tiempo para contestar practicamente todos los post en que es aludido.

La conclusión parece ser bastante obvia: Felipe Correa ES el alter ego de Consuelo Aldunate, ambos obra de Claudia Aldana, la autora real de la columna.

En innumerables ocasiones otros posteadores han hecho esta hipótesis en el blog: Felipe Correa solo ha contestado en una ocasión:

Carolina Andrea Del Solar Diaz
“Estoy segura que Felipe Correa S. es el nick del Fede”. (Fede es un personaje de la columna).

Respuesta de Felipe: “Y Carolina Andrea: Andai más perdida que poroto en paila marina”.

¿Qué es lo interesante de todo esto, si es que fuera cierto?

El juego de niveles de inclusión literarios.

Me recuerda el cuento de Cortázar “La Continuidad de los Parques” en el que el personaje del cuento lee un libro en el que él mismo, al final, resulta estar incluido. Un recurso literario que se ha usado de manera sistemática, en muchas ocasiones desde, al menos, fines del siglo diecinueve (el Quijote y Niebla son otros ejemplos). Pero, en este caso hay un extra… En las “Apostillas al Nombre de la Rosa”, Umberto Eco, comentaba que nunca se había escrito una novela de detectives en que el asesino fuera el lector. Eso, porque es imposible: una cosa es el mundo al interior de las obras literarias y otra cosa diferente es el mundo real. Douglas Hofstadter en su precioso libro “Gödel, Escher, Bach”, mostraba como, así como ocurría en la literatura, también en la pintura había esfuerzos desde tiempos inmemoriales, por hacer una obra que se saliera de la obra (como Las Meninas o algunos cuadros del propio Escher). También está el caso en el teatro y en la televisión, donde se habla de la “ruptura de la cuarta pared” cuando los personajes intentan salirse de la obra hacia el “mundo real”.

Si mi hipótesis de que Felipe Correa S. es en realidad un personaje literario es cierta, entonces Claudia Aldana habrá logrado dar un paso enorme en la historia de este recurso artístico, pues ha hecho pasar por real algo que pertenece a la ficción. Este paso estaría en consonancia con otros intentos contemporáneos (como el marketing viral de la serie LOST, entre otros).

Quizá un final notable para la novela por entregas que es esta columna, en consonancia con ello, sería que Consuelo se terminara casando con Felipe.