Las ciencias humanas estudian básicamente al hombre (no pun intended). La antropología estudia al hombre. La sociología estudia el hombre en sociedad. La psicología estudia la mente del hombre. La lingüística estudia el lenguaje que, hasta el minuto, el hombre posee como facultad sin parangón en otras especies. Y así podemos ir sumando a la pirámide antropocéntrista del saber y la investigación. Si bien existen disciplinas que se dedican a mirar con la lupa inquisitiva y científica al comportamiento animal, como es el caso de la etología, en esta no se considera la interacción social con el hombre y las implicancias cognitivas que esta misma pudiera generar en el estudio de los estados mentales ya sean humanos o animales.

Se tiende, entonces, a separar ambos grupos como si sus cerebros difirieran considerablemente entre ellos. Delfines y humanos poseen una complejidad neocortical y un desarrollo del lóbulo frontal similar en ambas especies. En los elefantes también se han encontrado evidencias de su cerebro con un alto desarrollo cortical y un hipocampo mucho más grande que el del humano, lo que hace de esta especie un depositario de memorias sin fin.

Sin duda alguna, el potencial cognitivo de muchas especies animales las hace ideales para estudiar de manera menos sesgada los misterios de la mente y su interacción con otras mentes, independientes si sus envases poseen 2 o 4 patas.

Un buen punto de partida en este horizonte poco explorado son las investigaciones realizadas en el Laboratorio de Cognición y Comportamiento Canino de la Universidad de Florida. He aquí el link de su página web en donde aparece la mayoría de sus estudios publicados en pdf disponibles para el público.

http://www.psych.ufl.edu/~caninecognition/ccbResearch.htm#P5

En el siguiente link, el lector animoso podrá encontrar algunos insights sobre la cognición del elefante y del chimpancé, específicamente en relación a Teoría de la Mente (temática abordada en el séptimo episodio del podcast).

http://www.is.wayne.edu/mnissani/ElephantCorner/conscrev.htm#_Elephant_Cognition

Otra fuente de información interesante concerniente con la cognición social del mejor amigo del hombre se puede encontrar en este artículo de la revista Scientific American (http://www.scientificamerican.com/blog/post.cfm?id=cur-cognition-do-stray-dogs-have-qu-2010-07-16) que desarrolla su línea en torno a estudios que diferencian la cognición social de perros vagos con la de aquellos que viven en un hogar humano y que son cuidados por sus amos. Si bien, se puede considerar como una condición innata al cannis lupus familiaris (perro) aquellas tendencias sociales que evidencian un entendimiento de las señales humanas y desde aquí desprenderse que esta condición fue la desencadenante de la domesticación de esta especie, el comportamiento de los perros callejeros (o como se les llama en chilito, quiltros) parecen decir lo contrario. La interacción con otras mentes parece tener un rol clave en le evolución cognitivo-social de las especies en este planeta. Si logramos entender las claves de este fenómeno, algún día, quizás, podremos estar preparados para interactuar con las mentes exoplanetarias que lleguemos a contactar en algún futuro no muy lejano. Pero eso da para otra entrada bloguera.