Ya, quién sale primero.

PLoS.org siempre sorprende con estudios innovadores, en esta ocasión queríamos destacar el trabajo de Castiello et al (2010), Wired to Be Social: The Ontogeny of Human Interaction, en que los autores investigan las interacciones entre gemelos en el ambiente uterino.

El artículo propone lo siguiente:

Los recién nacidos vienen al mundo “precableados” (wired) para interactuar socialmente. ¿Está la propensión a la acción de orientación social ya presente antes del nacimiento? Los embarazos gemelares ofrecen una oportunidad única para investigar la hipótesis del pre-cableado social. A pesar de los diversos tipos de contacto entre los gemelos se ha demostrado a partir de la 11ª semana de gestación, ningún estudio hasta ahora ha investigado la cuestión crítica de si el contacto dentro de la pareja es el resultado de la planificación motora en lugar de el resultado accidental de la proximidad espacial. Se concluye que el movimiento hacia el otro gemelo no es casual: ya a partir de la semana 14 de gestación los fetos gemelos ejecutan movimientos específicos hacia el co-gemelo.

Y en su sección de discusión añaden:

Los embarazos gemelares constituyen un experimento de la naturaleza que ofrece una oportunidad única para explorar el comportamiento social antes del nacimiento. Por la investigación de los perfiles cinemáticos de los movimientos de cinco parejas de fetos gemelos, hemos demostrado que, en la semana 14 de gestación, los fetos gemelos no sólo muestran los movimientos dirigidos hacia la pared uterina y movimientos auto-dirigidos, sino que también movimientos dirigidos específicamente a su doble. Mientras que la proporción de los movimientos de auto-dirigidos disminuyó entre la 14ª y la 18ª semana de gestación y no hay diferencia en la proporción de los movimientos dirigidos hacia la pared uterina en los dos períodos de gestación, la incidencia de movimientos dirigidos al otro se incrementa progresivamente hasta llegar a 29% de los movimientos observados a las 18 semanas. La disminución en la incidencia de los movimientos auto-dirigidos confirman informes anteriores sobre la evolución de la actividad motora espontánea en los fetos aislados: posiblemente como resultado de la maduración neurológica, así como la reducción en el espacio intrauterino, los movimientos de las extremidades tienden a disminuir durante el segundo semestre. Los movimientos dirigidos al otro mostraron una tendencia en sentido contrario: aumento en el intervalo considerado. Este hallazgo es consistente con los informes anteriores de contacto entre la pareja en el segundo semestre: mientras que el contacto entre los dos se puede considerar un caso bastante excepcional antes de la semana 10 de gestación, el número de contactos entre gemelos aumenta rápidamente durante la segunda semestre.

Así que ya lo sabe si está embarazada de gemelos, si están pateando simultáneamente es probable que estén puro echando el pelo allá adentro.

Wired to Be Social: The Ontogeny of Human Interaction