Una noticia publicada por la BBC hace un par de días anunció que “El lenguaje humano se originó en África“, explicando que:

Un estudio sobre las lenguas que se hablan en todo el mundo revela que todas provienen de un lenguaje común que surgió en África. Con anterioridad, investigaciones genéticas han demostrado que el primer humano se originó en ese continente hace 50.000 años. La nueva investigación encontró que el primer lenguaje también surgió allí. Luego los idiomas modernos evolucionarían a partir de ese primer, único lenguaje, como resultado de la migración de las poblaciones.

El artículo reseña un paper de Quentin D. Atkinson, miembro del Departmento de Psicología de la Universidad de Auckland y del Institute of Cognitive and Evolutionary Anthropology de la Universidad de Oxford, publicado por Science (Atkinson, 2011, “Phonemic Diversity Supports a Serial Founder Effect Model of Language Expansion from Africa“), en que el autor propone que la diversidad de fonemas en las lenguas humanas a través del globo permite realizar una aproximación a la difusión de las lenguas desde un origen africano, de la misma manera que los estudios del ADN mitocondrial permiten hacer algo similar con la expansión de nuestra especie por los continentes.

Migraciones humanas y haplogrupos de ADN Mitocondrial

La lógica de la propuesta de Atkinson es notablemente parsimoniosa:

  • Se sabe hoy que el tamaño de la población que habla una lengua correlaciona positivamente con la cantidad de fonemas (sonidos distintivos) que dicha lengua posee (Pearson: r = 0.385, df = 503, P < 0.001). Por ejemplo, el Chino Mandarín, hablado por 840 millones de personas (Fuente: Ethnologue, cmn) tiene 37 fonemas (21 consonantes y 16 vocales); mientras que el Pirahã, que es hablado por una 360 personas (Fuente: Ethnologue, myp), solo tiene once fonemas (8 consonantes y 3 vocales).
  • Se propone que en las lenguas ocurre un fenómeno similar para el repertorio fonológico que el fenómeno que se denomina Founder Effect para la genética; si desde una población originaria se desprende un grupo que se aleja del primero o migra, este segundo grupo tiene menos diversidad que el primero, como se observa en la imagen siguiente.

Una población genética a la izquierda de la que se desprenden poblaciones a la derecha, perdiendo diversidad genética (marcado por las figuras de colores).

  • Se examinan 504 lenguas y su variación en el repertorio de fonemas, incluyendo consonantes, vocales y tonos a partir del World Atlas of Language Structures (WALS), y mediante un procedimiento estadístico se estima, en todo el planeta, la probabilidad de que una zona sea la del origen del lenguaje, de acuerdo con las variaciones de los repertorios, según se señala en los siguientes mapas.
El mapa A muestra la probabilidad del origen de acuerdo con las lenguas individuales, el B de acuerdo con cálculos promedios (mientras más clara es la zona, más alta es la probabilidad).

Este resultado, que no se explica por la historia demográfica más reciente, la diversidad lingüística local, o la no independencia estadística dentro de las familias lingüísticas, señala un paralelo entre los mecanismos de formación de la diversidad genética y lingüística, y apoya un origen africano de los modernos lenguajes humanos (Atkinson, 2011, abstract).