Una reseña de Science de esta semana trae nuevas sobre la producción científica en el mundo que son muy buenas para Gran Bretaña y bastante menos para los Estados Unidos:

“En una mirada bienal sobre la posición internacional de la ciencia británica, el Departamento del Reino Unido de Negocios, Innovación y Habilidades (BIS) publicó un análisis de citas que se encargó a la editorial científica Elsevier. El análisis, según un comunicado del BIS, consideró que el Reino Unido “atrae a más citas por libra gastada en investigación y desarrollo en general que cualquier otro país”. Otro análisis similar, producido independientemente por Thomson Reuters, sostiene el tema básico: los artículos científicos de Gran Bretaña tienen el mayor impacto en el mundo cuando los seis países más prolíficos [Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Francia, Japón y China] son ordenados por el número medio de citas. El informe de Thomson Reuters dice que Gran Bretaña produce el 8% de artículos de investigación en el mundo, pero el 17% de los trabajos de investigación del mundo con más de 500 citas y el 20% con más de 1000 citas” (U.K. Scientific Papers Rank First in Citations).

El Reino Unido supera a los Estados Unidos en citas, normalizados los índices de impacto, en 2007, y el año pasado también Alemania sobrepasa a los estadounidenses.

De acuerdo con Science, la explicación de este avance, que se remonta en su momentum a 1986, se encontraría en una iniciativa llevada a cabo por el gobierno de Margaret Thatcher que instaló un sistema de evaluación de la calidad de la producción de conocimiento en las universidades de la isla denominado Research Assessment Exercise.

Uno de los aspectos más interesantes de los resultados presentados es la disminución de la ventaja de los Estados Unidos en la generación de investigación científica, que ya observáramos cuando hace algunos meses revisáramos el avance de China en la publicación de papers. De todos modos, a mí al menos me merece algo de cautela la lectura de esta información dado que, justamente en ese análisis se muestra que China ha superado a Gran Bretaña en publicaciones hace un lustro. Quizá las motivaciones de la ciencia británica por publicar estos resultados sea justamente dar otra perspectiva, más auspiciosa, para su desarrollo científico. O, como decía Mark Twain: “hay tres tipos de mentiras: las mentiras, las malditas mentiras y las estadísticas