Como homenaje a Nicanor Parra, que ha ganado hoy el premio Cervantes, les dejamos un texto escrito para Linkteratura de Ciudad Virtual en 2001. Acá va…

NICANOR PARRA: TIQUITIQUITÍ

Más chileno que los porotos, más chileno que el mote con huesillos, más chileno que… Nicanor Parra.

Ya se acabó el mes de la patria, se cierran las fondas, los últimos endieciochados vagan huérfanos por los alrededores del parque O’Higgins, o se pegan una pantagruélica dormida de mona a las faldas de algún sauce llorón. Los más optimistas se dicen: “ya se nos viene encima el Año Nuevo”. El resto guardamos los trompos y volantines, nos apuramos las postrimeras gotas de chichón (pipeño con chicha) o terremoto (pipeño con helado de piña), y decimos adiós a la cueca y las empanadas, hasta el año que viene (aunque las empanadas en realidad, hasta el domingo que viene).

Y aquí la reflexión filosófica taramboleada de rigor: “el chileno recuerda que es chileno sólo para el 18”. O, en versión de noticiero de las 21:00 horas “habría que celebrar a la patria (a la madre, la navidad) todos los días del año”.

Bueno pues, para no ser menos, y aunque ya sea octubre, le damos con la chilenidad. Así que he elegido al que a mi juicio es de entre nuestros escritores, la crème de la crème de lo chilensis: Nicanor Parra.

Matamos dos pájaros de un tiro por lo demás, en este año de homenajes y de “ruido de Nobel” era que no que habríamos de referirnos al antibardo.

Y así aprovecho para un comentario que me viene quemando.

Se ha especulado bastante acerca de las posibilidades de don Nicanor de acceder al galardón sueco. La respuesta más frecuente a la pregunta sobre lo efectivo de dichas posibilidades es: “Mire, de que lo merece, lo merece. Pero, es prácticamente imposible que se le entregue un Nobel de Literatura por tercera vez a un chileno”. Incluso Ibáñez Langlois (Ignacio Valente) ha referido al criterio de distrubición geográfica (y lingüística) de los elegidos.

Otra cosa que me viene quemando desde hace tiempo es lo que respecta a la supuesta politización del premio. Cuantas veces no se escucha decir: a Neruda se lo dieron porque era comunista. O: nunca se lo dieron a Borges porque era de derecha. O: la Mistral lo recibió porque se había acabado la Segunda Guerra Mundial y decidieron dárselo a un país que no hubiera participado del conflicto (o algo por el estilo). Lamentablemente estas apreciaciones son parciales, desinformadas y lugarcomunistas. Quisiera aportar mi humilde opinión para hacer más luz sobre el asunto.

Lo de Neruda es tópico, típico. Difícilmente se puede contra argumentar que más allá de sus perspectivas políticas, la poesía de Neruda es de las más importantes e influyentes en la lengua española del pasado siglo XX. Desde su estadía en España, las Residencias, el Canto General (contrapunto nerudiano / social / latinoamericano al Canto a Mí Mismo whitmaniano / individual / norteamericano). Lo de Borges se basa en la cita del académico sueco Arthur Lundkvist, quien dijo que nunca obtendría el Premio, a causa de su actitud política (el apoyo público de Georgie a la Junta Militar argentina de 1976). Lo de la Mistral pasa por alto el Premio de 1946 al alemán Hermann Hesse. Por fin, cuando se piensa en el Nobel como un galardón de izquierdas se olvidan los conseguidos por Pasternak o Solyenitzin (dos literatos antisoviéticos), y los no recibidos por Tolstoi o Gorki (ambos muy superiores al dueto previo y eminentes intelectuales izquierdistas). Para una perspectiva apolítica y completa del tema de las entregas de los Nobel les puedo recomendar el capítulo que escribiera al respecto Irving Wallace en La Escritura de una Novela (que de paso contiene una de las defensas más sesudas del bestsellerismo desde el lado de los bestselleristas).

La jugosa descripción que hace Wallace de su trabajo investigativo con miras a la publicación de El Premio (libro de 1962 que tendría una película con Paul Newman y Edward G. Robinson), de sus entrevistas con los jurados y su rastreo de las motivaciones de los galardones hasta esa fecha (1968), apoyan a las claras la idea de corrección política más que de izquierdización (aunque muchas veces ambos planos se confunden).

Resumiendo: el Nobel es *geopolíticamente correcto*. Sin embargo, se nos pasa a veces que Chile es el país que se cae del mapa, y difícilmente los otorgadores se acordarán de que ya hemos ganado dos (digo yo xD). Además que ha pasado toda una década sin logros para las lenguas hispanas [era en 2001 que se hacía esta apreciación]… Habrá que ver.

DE QUE SE TRATA: BIOBIBLIOGRAFÍA

Nato en la chillaneja San Fabián de Alico en el Año de Nuestro Señor de 1914 y con un familión de ocho herman@s, Nicanor Parra, no aguantó mucho y se vino a la capital.

Para 1932 está culminando sus estudios en el Internado Barros Arana (INBA, conocido popularmente como INBAtraz), donde es compañero del próximo filósofo Jorge Millas y el próximo pintor Carlos Pedraza, con quienes hasta tiene una revista. Al año siguiente se inscribe en varias carreras, pero, decanta hacia las Matemáticas, la Física y la Pedagogía. En 1937 regresa a San Fabián y como tantos maestros de este mundo se dedica a la docencia. Entre medio lanza el garcialorquiano Cancionero sin Nombre del que destacan los versos:

“La niña viene de blanco./ porque viene de la escuela,/ cuaderno lleno de trébol,/ estuche lleno de abejas./ De la escuela de la aldea,/ la niña viene de vuelta./ Sobre su pelo brillante/ mojado el cielo despierta/ bajo el corpiño se trae/ robada una luna fresca./ ¡Qué alegre viene la niña/ porque viene de la escuela!”

Terremotea como pocas veces se ha visto y de un suácate se acaba la carrera pedagógica con escuela, pueblo y ciudad. Vuelta a Chago y clases en el INBA (donde de discípulo se convierte en el viejo de Matemáticas). Casa con Anita Troncoso y a los Estados Juntos las maletas, a estudiar Mecánica Avanzada en la Brown University.

Ires y venires y a la vuelta de la rueda lo vemos en el Oxford de Carroll y Alicia haciéndole a la Cosmología (porque como bien decía Sábato: “la casa se puede estar cayendo a pedazos, pero, siempre habrá un hombre preocupado del universo”). Ya es 1949 y junto con las enseñanzas del Dr. Milne (pariente probable del autor de Winnie de Pooh) hay T.S.Eliot y Ezra Pound y William Blake y John Donne (aunque el amor literario de siempre será Shakespeare). Es de esta época una inusual afasia que se traerá a Chile junto con su segunda esposa, la sueca Inga Palmen.

Para 1954, trabajando ya en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile, publica: Poemas y Antipoemas con tantos textos que (de verdad, no como en las elecciones de Miss Chile) es difícil citar uno solo, pero vaya este Autorretrato:

“Considerad, muchachos,/ Este gabán de fraile mendicante:/ Soy profesor en un liceo obscuro,/ He perdido la voz haciendo clases./ (Después de todo o nada/ Hago cuarenta horas semanales)./ ¿Qué les dice mi cara abofeteada?/ ¡Verdad que inspira lástima mirarme!/ Y qué les sugieren estos zapatos de cura/ Que envejecieron sin arte ni parte”.

El libro gana el Premio Municipal (que tiene su qué en Chile, no olvidemos, de Epitafio: “Yo soy Lucila Alcayaga/ alias Gabriela Mistral/ primero me gané el Nobel/ y después el Nacional// a pesar de que estoy muerta/ me sigo sintiendo mal/ porque no me dieron nunca/ el Premio Municipal”.)

Cuatro años más tarde publicará la Cueca Larga en la que recupera estructuras y temáticas tradicionales. Varios viajes le llevan hasta Rusia, y a la vuelta aparecen las Canciones Rusas donde incluye el verso escalonado de Maiakovski. El mismo año 62 viene al Congreso de Literatos en Conce Ginsberg que entabla un puente transamericano que hará que la parridad se extienda por los beats con un par de traducciones (que cuentan amén de Allen a Merton, Ferlinghetti, o Williams), a las que habría que agregar una al ruso.

Para el glorioso año de 1969 (cuando el Ballet consiguió su último título) Editorial Universitaria lanza Obra Gruesa (Summa Parrica) y se le dará el Premio Nacional. Otro poemita *clarificador*:

“¿Qué es la antipoesía?/ ¿Un temporal en una taza de té?/ ¿una mancha de nieve en una roca?/ ¿Un ataúd a gas de parafino?/ ¿Una capilla ardiente sin difunto?/ Maque con una cruz/ la definición, que considere correcta”.

La Beca Guggenheim le devuelve a USA en 1972, al tiempo que José Miguel Ibañez introduce una edición barcelonesa de Antipoemas.

Hacia el fin de la década se arrojan los Sermones y Prédicas del Cristo del Elqui. Y los 80 verán diferentes novedades, entre las que se incluirán los Chistes para desorientar a la policía. 1991 le da el prestigioso Premio Juan Rulfo y una década más tarde (o sea este año 2001) recibe (como segundo chileno) el Reina Sofía.

Opera Grossa

  • Cancionero sin nombre, Nascimento, Santiago, 1937.
  • Poemas y antipoemas, Nascimento, Santiago, 1954. Nueva edición,
  • con prólogo y notas de René de Costa: Cátedra, Madrid, 1988.
  • La cueca larga, Nascimento, Santiago, 1958.
  • Versos de salón, Nascimento, Santiago, 1962.
  • Discurso, con Pablo Neruda, Nascimento, Santiago, 1962.
  • Manifiesto, Nascimento, Santiago, 1963.
  • Canciones rusas, Editorial Universitaria, Santiago, 1967.
  • Poemas, Casa de las Américas, 1a Habana, 1969.
  • Obra gruesa, Editorial Universitaria, Santiago, 1969. Nueva edición: Editorial Andrés Bello, Santiago, 1983.
  • Los profesores, Antiediciones Villa Miseria, Nueva York, 1971.
  • EmergencyPoems, New Directions, Nueva York, 1972. (Edición bilingue, traducida por Miller Williams).
  • Antipoemas, Introducción de José Miguel Ibáñez, Seix-Barral, Barcelona, 1972.
  • Poesía rusa contemporánea, edición de N.P., Ediciones Nueva Universidad, Santiago, 1972.
  • Artefactos, Ediciones Nueva Universidad, Santiago, 1972. (Caja de “tarjetas postales”).
  • Sermones y prédicas del Cristo de Elqui, Universidad de Chile, Santiago, 1977.
  • Segunda edición: Ganymedes, Valparaíso, 1979.
  • Nuevos sermoes y prédicas del Cristo de Elqui, Ganymedes, Valparaíso, 1979.
  • El anti-Lázaro, Gráfica Marginal, Valparaíso, 1981.
  • Ecopoema de Nicanor Parra, Gráfica Marginal, Valparaíso, 1982.
  • (Nueve poemas).
  • Poema y antipoema de Eduardo Frei, América del Sur, Santiago, 1982.
  • Chistes parta desorientar a la (policía) poesía. Galería Época, Santiago,1983.
  • Coplas de Navidad (anti-villancico), Camaleón, Santiago, 1983.
  • Poesía política, Bruguera, Santiago, 1983.
  • Hojas de Parra, Ganymedes, Santiago, 1985.
  • Chistes par(r)ra desorientar a la (policía) poesía, antología de María
  • Nieves Alonso y Gilberto Triviños, Visor, Madrid, 1989.
  • Trabajos prácticos, exposición, Encuentro Nacional de Arte, Santiago, 1990.

PISTAS: LA ANTIMATERIA DE LA POESÍA

Durante medio siglo/ La poesía fue el paraíso del tonto solemne./ Hasta que vine yo/ Y me instalé con mi montaña rusa.

Suban si les parece./ Claro que yo no respondo si bajan/ Echando sangre por bocas y narices.

La Montaña Rusa (Versos de Salón)

Una vez le pregunté a Marcelo Contreras, porqué eran tan importantes para la música de los 90 los Faith No More. Él me contestó: Porque fueron los primeros en ponerle humor al Rock. Entonces le dije: pero, ¿y el chiste que hacía Metallica sobre “Run to the Hills” de Iron Maiden en el cover de “Green Hell”? Buen punto, Martínez, pero, esos son sólo casos aislados. Hasta que llegaron ellos todos los roqueros eran tipos serios, el rock no era para payasadas.

Con Parra ocurre exactamente lo mismo. Hasta él la poesía era (como reza el epígrafe) “el paraíso del tonto solemne”. Los poetas eran tipos iluminados, capaces de ver lo que la sociedad no podía. Seres “malditos” (fijense que el paralelo con la imagen tradicional del roquero se mantiene también aquí), incomprendidos e incomprensibles.

El proyecto de la antipoesía es entonces, principalmente irse de cabeza contra la tontogravidez de la “poesía”, pero, no nos engañemos:

1.- La palabra Antipoesía

Parece que el primer uso del término antipoesía (antipoeta) pertenece al Huidobro del Canto I del Altazor. En él el autor lo usa para referirse a sí mismo y claramente encierra un sentido que tiene que ver con la estructura de su literatura. La antipoesía en Altazor es el desorden, o mejor, reordenamiento de las cadenas escritas. El Altazor es un progresivo desmantelamiento de las oraciones y las palabras, que se consuma en los alaridos del Canto VII. Dos buenas muestras de esto son: a.) la imagen del Altazor como Alto Azor, donde Azor es una inversión de Rosa (la flor simbólica-poética por excelencia); b.) “Los cuatro puntos cardinales son tres, el sur y el norte” del Prefacio, que no es otra cosa que deshojar la *rosa* de los vientos.

2.- La Antipoesía en Parra

Pero, la similitud entre Huidobro y Parra se detiene en esa palabra. La Antipoesía de Parra será AntiHuidobro (y AntiNeruda). Creo que eso es lo primero que hay que aclarar, la antipoesía no se contrasta con la poesía como un término genérico, sino que contra poesías específicas. En “Manifiesto” de 1963 dice: “A diferencia de nuestros mayores/ – Y esto lo digo con el mayor respeto-/ Nosotros sostenemos/ Que el poeta no es un alquimista./ El poeta es un hombre como todos/ Un albañil que construye su muro:/ Un constructor de puertas y ventanas”. Claramente se refiere a la imagen del poeta vanguardista a la que se adscribían los otros dos.

3.- Un lenguaje poético diferente

Como hemos explicado más de una vez, desde fines del siglo XVIII las aguas de los géneros literarios corrieron por distintas llanuras. Mientras la novela se fue urbanizando/aburguesando; la poesía (y los poetas) se fue distanciando del “programa de la modernidad”. Así se podría hablar de una novela moderna y de una poesía antimoderna. El poeta y su lenguaje se alejaban del burgués, del público. En este proceso el lenguaje poético tendío hacia la oscuridad. Y la respuesta de Parra tiene que ver con la claridad. La Antipoesía propugna un contacto nuevo con la gente (el público o el pueblo), y para hacerlo por un lado debe quemar las torres de marfil, y por otro tender puentes hacia el o la lectora.

3.1.- Botando Torres de Marfil

La imagen de la torre de marfil viene del Modernismo y de Rubén Darío. El poeta era un ser diferente que habitaba un mundo distinto (la torre de marfil) con un lenguaje distinto y pensamientos elevados. Quiero citar dos poemas no parrianos que atacan las torres de marfil, el excesivo alambicamiento intelectual literario, uno es del peruano César Vallejo:

“Un hombre pasa con un pan al hombro/ ¿Voy a escribir después sobre mi doble?/ Otro se sienta ráscase extrae un piojo de su axila mátalo/ ¿Con qué valor hablar del psicoanálisis?/ Otro ha entrado a mi pecho con un palo en la mano/ ¿Hablar luego de Sócrates al médico?/ Un cojo pasa dando el brazo a un niño/ ¿Voy después a leer a André Breton?”

El otro es del portugés Fernando Pessoa (en su heterónimo Alberto Caeiro):

“No basta abrir la ventana/ para ver los campos y el río./ No es suficiente no ser ciego/ para ver los árboles y las flores./ También es necesario no tener ninguna filosofía./ Con filosofía no hay árboles: sólo hay ideas./ Hay sólo cada uno de nosotros, como un sótano./ Hay sólo una ventana cerrada, y todo el mundo afuera;/ y un sueño de lo que se podría ver si la ventana se abriese,/ que nunca es lo que se ve cuando se abre la ventana”.

Puede apreciarse que ambos (aunque con diferentes objetivos) utilizan la poesía para desenmascarar la superchería filosóficopoética. Parra hará lo mismo, aunque su mecanismo será primordialmente la vía irónica:

“Este señor desvaído parece/ Una figura de un museo de cera;/ Mira a través de los visillos rotos:/ Qué vale más, ¿el oro o la belleza?,/ ¿Vale más el arroyo que se mueve/ O la chépica fija a la ribera?/ A lo lejos se oye una campana/ Que abre una herida más, o que la cierra:/ ¿Es más real el agua de la fuente/ O la muchacha que se mira en ella?/ No se sabe, la gente se lo pasa/ Construyendo castillos en la arena”. (de “Preguntas a la Hora del Té” en Poemas y Antipoemas de 1954).

3.2.- Tendiendo Puentes

Una vez desarticulado el lenguaje de la otra poesía es necesario encontrar un lenguaje propio. Es aquí donde el aporte de Parra es único e inmensamente significativo (pues ya hemos visto que en el momento anterior comparte con otros la “pega sucia” de la desarticulación). Parra descubre pronto que no es necesario crear un lenguaje nuevo. Lo que hay que hacer es usar el lenguaje corriente (en esto Parra se hermana con Wittgenstein). Así, por ejemplo, en el mismo poema previo, en el quinto verso se trata de la diferencia entre lo dinámico y lo estático (Heráclito y Parménides), Nicanor evita la cita pedantesca y metaforiza con el arroyo y la chépica. Cada vez con mayor intensidad en la antipoesía se irán incorporando no sólo modismos sino estructuras discursivas del hombre de la calle (o del campo): “Ya no me queda nada por decir/ todo lo que tenía que decir/ ha sido dicho no sé cuantas veces” (de “Tres Poesías” en Versos de Salón, 1954-1962, -poema curiosamente paralelo a uno de los versos de Eliot en los Cuatro Cuartetos). Pero, no sólo eso, otros discursos también se incorporan, como el de la TV en Semones y Prédicas del Cristo de Elqui (1979): “- Y AHORA CON USTEDES/ Nuestro Señor Jesucristo en persona/ que después de 1977 años de religioso silencio/ ha accedido gentilmente/ a concurrir a nuestro programa gigante de Semana Santa/ para hacer las delicias de grandes y chicos/ con sus ocurrencias sabias y oportunas”. Y por cierto el imaginístico de la publicidad en los Artefactos.

4.- La Antipoesía ES poesía…

En “Nota sobre la lección de la antipoesía” ya lo dice el mismo: “En la antipoesía se busca la poesía…”. Y la claridad final la da la conclusión del verso: “…no la elocuencia”. Al igual como la Antimateria no es lo contrario de la Materia (y me aprovecho de la comparación física porque Parra es físico, cosmólogo, etc., por lo tanto el término Antipoesía también por aquí tiene su qué), la Antipoesía no es lo contrario de la Poesía (y con esto volvemos al principio). La Antipoesía es una poesía que reniega de los caminos transitados inmediatamente antes que ella (pero, no de los mediatos, Parra volverá una y otra vez sobre los metros populares, como en la Cueca Larga).

5.- …y de la más pura cepa

Es interesante anotar que en el juego con sus recursos la antipoesía también empieza a convertirse en un lenguaje que se va especializando. En un primer vistazo el lenguaje coloquial parece no querer decir nada más que lo que dice. Pero, si se echa un segundo vistazo aparecen nuevas lecturas (polisemia). Resulta que el poema no era tan “sencillito”, era macuquero (como macuquero es el lenguaje chilensis, ¿o no?). Lo que parecía ser una simplificación del habla poética no era otra cosa que un nuevo punto de arranque. ¿Pero, entonces? Sí, y Parra también lo dice, por eso en la misma “Nota sobre la lección de la antipoesía” comenta que: La poesía pasa – la antipoesía también.

VINCULANDO

PARRA PA LANTE

Y resulta que esta semana por vez primera tenemos un autovínculo (“premio, premio, Don Francisco”). Bueno, es que en realidad no supe donde poner lo de los Artefactos.

Surgidos de una conversación oida en una clínica dental, donde el dentista le pedía a la enfermera que le pasara el “artefacto”, de a poco se han ido convirtiendo en la principal expresión del autor (que entonces se trasladó desde la oralidad hasta el dibujo). Pero, no acaba aquí, desde las dos dimensiones habíamos de saltar a la tercera y es así que aparecen las Antiinstalaciones, objetos cotidianos en componenda y acompañados de leyendas que los apuntan, ironizan, polisemizan; como la bacinica con tapa de olla y la leyenda “Al paso que vamos para el 2000 comeremos KK, dudo que alcande para todos”. Ellos han sido los protagonistas de la exposición “Artefactos Visuales” que se presentó en la sala de Fundación Telefónica en Madrid entre abril y junio del presente y que luego se trasladó a la homóloga acá en Chaguito (y que aún tiene un par de días). Son tres tipos de muestras: los “Trabajos Prácticos”, las “Bandejitas” y las “Tablitas de Isla Negra” (aunque los nombres van cambiando parece que todo se inicia con los Quebrantahuesos, collages con textos de diarios, que luego evolucionan a las Tablitas, y por fin a las Bandejas, por el medio donde se escriben las parradas). Con los anticuentos parece que no pasó nada, aunque el autor publicó uno por ahí por los 60.

Parra pa’ tra

Dos antecesores ilustres ilustran la obra del chillanejo. Uno es el mismísimo Homero (no, no Homero Simpson) a quién Nicanor ha birlado la imagen del Señor Nadie. Mr. Nobody ese simpático corazón con extremidades que adorna esta página. El juego del personaje que se hace llamar Nadie aparece en la Rapsodia IX de la Odisea. En ella Ulises (Odiseo-Odysseus) es consultado por el Cíclope Polifemo por su nombre. El rey de Itaca le contesta que se llama Odysseus, pero, pronunciándolo de tal manera que suena como si hubiera dicho Outis (Nadie). Así cuando Poli sale ciego y le comenta a sus amigos que fue atacado, estos le preguntan: ¿y quién te atacó? A lo que él contesta: Outis, Nadie. Si bien este juego es usado en múltiples ocasiones (desde el capitán Nemo –“nadie” en latín- y nuestra querida Alicia que a “Nadie” veía por el camino; hasta la rutina de 1942 de Abbott y Costello ¿Quién está en Primera?, o el nombre que se daba Terence “Trinity” Hill en el spaghetti western Mi Nombre es Nadie de 1973), la gracia de que lo use Parra se comprenderá un poco más luego de que nombremos la otra influencia.

El mismísimo William, sí, William Shakespeare. Porque Parra no sólo ha trabajado sobre los textos shakespereanos (como su Rey Lear) sino que se ha dejado permear por la lengua del poeta de Strafford-upon-Avon, en la que ha buceado borgianamente de la mano de los Pound y los Thomas. En una entrevista reciente el autor sindica al tío Bill como un antipoeta del siglo XVII (mientras que en Hispania lo más cercano sería Quevedo). En la escritura amétrica del Monólogo de Hamlet Parra verá “¡antipoesía por dónde se le mire!”. Y es aquí donde se tocan las dos influencias: el fingimiento. Fingimiento es el juego de palabras con que Ulises presenta/esconde su identidad, fingimiento es el método de Hamlet, la “locura fingida”. Parra ha reconocido varias veces que ha “sobrevivido” con ese método.

Parra pal lao

Así como hay una antipoesía existirán una antinarrativa y un antiteatro. Este estaría representado por Ionescu, Beckett; o sea el llamado Teatro del Absurdo. “Absurdo” viene del latín “ab surdus”, “entre sordos”, o sea un diálogo en el que ninguno de los dos se escucha. La antinarrativa cuenta con las figuras de Alain Robbe-Grillet (el antes citado autor de El Año Pasado en Marienbad) o Nathalie Sarraute. Teillier (cuando no) contaba que Parra se declaraba precursor inmediato del movimiento antinovelístico (o nouveau roman). Sin embargo, y, para ser coherente con lo que he planteado en Pistas: el aburguesamiento de la narrativa. Hay que considerar que la antinovela no es un paralelo absoluto con la antipoesía. Comparten el afán por deconstruir (uf, y tuve que ocupar la palabra maldita) las condiciones previas de enunciación de sus discursos (esto es la poesía alquímica y la narración progresiva). Pero, difieren profundamente en sus métodos deconstructivos y alcances: la antinovela es una novela que se “maldifica” y aleja del lector; mientras que la antipoesía se “desmaldifica” y acerca al lector.

Parra Genealógica

Y como plus un poco del árbol genealógico parriano.

Matriarca y Patriarca son: Clarisa Sandoval Navarrete (mujer aficionada al folclor y tejedora) y Nicanor Parra Parra (maestro primario y músico).

Los nueve hijos serán: Eduardo (“Tío Lalo”), Violeta (alter ego de Nica), Hilda, Roberto (“Tío Roberto”), Caupolicán, Lautaro, Elba, Oscar y Nicanor.

Hilda, Violeta y Roberto serán cantantes callejeros, pero pronto Lalo se aguachará a Roberto formando el dúo “Hermanos Parra”. El Tío Roberto dará a la luz La Negra Ester mientras que el Tío Lalo se arrimará a otro integrante, Lautaro para formar “Los Viejos Parra” y hoy le seguirá dando con los Churi Churi.

A la tercera generación pertenecen los hijos de Violeta: Isabel y Ángel quienes junto con el Tío Roberto abrirán la recordada Peña de los Parra hacia 1965.

Por fin a la cuarta generación representan Javiera (de los Imposibles) y Ángel (de Los Tres y Ángel Parra Trío) hijos de Ángel.

Entonces Colombina Parra, hija de Nicanor e integrante del fugaz grupo Ex, vendría a ser tía en segundo grado de sus coetáneos Ángel y Javiera (el medio enredito, LOL).

SACAR A CIEN

HOJAS DE PARRA

Como buena lectura recomendada para escolares (que como ya dijimos una vez es una de las aspiraciones de cualquier escritor) existen versiones baratelis de la poesía de Parra.

Son las de (por ejemplo) Editorial Andrés Bello (Obra Gruesa), que se encuentran hasta en esas extrañas librerías donde venden juguetes (ludos y tablero chino), bolitas de vidrio (y tiritos y bolones de acero), y hasta dulces en esos frascos que tienen una tapa de plástico que se abre con una bisagra horizontal. [En realidad desde chico me llamaba la atención porqué se llamaban librerías si casi no tenían libros]. Otra es pegarse un paseo por la sempiterna galería oriente de las del conjunto de las Torres de Tajamar (Providencia 1120). En ella hay varios que tienen poesía. Veamos, en el primer local a mano derecha desde Provi (creo que así le llamaban en los 70) hay un caballero que tiene varios de los libros editados por el FCE (aka Fondo de Cultura Económica) de vates nacionales (Teillier, Lihn, Rojas, etc.) entre los que destaca la antología parriana Poemas para Combatir la Calvicie, que no son ni baratos ni caros (recuérdese que la poesía como el crimen no paga). Este caballero siempre pone cara como de que uno lo estuviera agarrando pal *** cuando le dice “sabe, le voy a comprar un libro”. El de dos locales más allá, pero al coté poniente es aún más extravagante. Primero porque nunca está en la tienda (la que permanece abierta de par en par), así que uno puede hojear los libros sin cuidado. Cuando entra lo mira a uno con cara de bueno, a qué entraste, no me digai que me vai a comprar un libro, me carga vender. Y si uno le pide el precio contesta sumas altísimas como para inhibir al cliente. Recomendación, regatee. Acá también de vez en vez cae algo.

WWW

MMM

Y bueno, esta semana nos enorgullecemos, nos vestimos de etiqueta y les aventamos vículos a páginas que están todas en nuestra patria (así que nada de quejarse de que se cae el satélite o el servidor en USA, o la fibra óptica submarína).

Aunque premiada y estéticamente limpia AntiWeb no es todo lo que podría.

http://www.antiweb.cl/

Cuatro Años cumple esta página (y no la han actualizado), pero, los poemas son inmortales.

http://www.uchile.cl/facultades/arquitectura/nicanor/

Letras.s5.com, como siempre con bastante información y textos (tiende a ser la página más completa acerca de autores nacionales).

http://www.letras.s5.com/archivoparra.htm

Por fin dos trabajos de Federico Schopf: Presencia de la Antipoesía y Del Vanguardismo a la Antipoesía.

http://www.uchile.cl/cultura/parra/prensa/presencia.html

http://www.uchile.cl/cultura/parra/estudios/vanguardismo1.html

BREAKING NEWS

La foto de Álvaro Bisama con Parra: “feliz por mi amigo nicanor. acá una foto de cuando estuvimos en Las Cruces, comiendo caldillo de congrio y hablando de todo un poco” wuajajajaja.