Solo se necesitaba lápiz, papel y memoria. Era el mejor sacador de vuelta de las tardes de estudio. El bachillerato resultaba el desafío más sencillo para poner a prueba los conocimientos. Ahora se usa para levantar redes semánticas.

Primero que todo, en Argentina se le llama Tutti Frutti, y (de acuerdo con la Wikipedia), en otros lugares lo nombran ¡Mercadito!, ¡Basta!, Stop, Lápiz Quieto o Ensalada Rusa. El Bachillerato se juega haciendo columnas con títulos como nombres, apellidos, ciudades, animales, oficios, etc. La regla básica es llenar cada una de estas columnas o categorías con palabras que pertenezcan a ella (una por columna) lo más rápido posible usando solo una letra incial. Para seleccionar esa letra uno de los jugadores comienza diciendo ¡A! y luego, en voz baja, canta el abecedario, hasta que otro jugador grita ¡Stop!, lo que detiene la cuenta; tras lo cual el primer jugador indica en voz alta la letra en que se detuvo, para que comience el juego.

Sorprendentemente no he encontrado referencias al juego en los Estados Unidos, más que por una versión de tablero creada por Hasbro en 1988, llamado Scattergories, que le lleva un dado modelo juego de rol, como seleccionador de las letras.

Vickrey et al (2008, Conference on Empirical Methods in Natural Language Processing – MNLP), en “Online Word Games for Semantic Data Collection”, hiceron algo que resulta más o menos trivial, aplicar el sistema de juego del Bachillerato para la confección de categorías semánticas tipo WordNet, la madre de las bases de datos semánticas, ideada por uno de los Founding Fathers de las Ciencias Cognitivas, George Miller, y que se estructuraba como se presenta a continuación.

En la red cada nodo/palabra se relaciona con otras palabras en sentidos de arriba hacia abajo o de abajo hacia arriba, siguiendo solo dos maneras de relación:

  • IS-A (es- un): relaciones de inclusión categorial. Denominándose hiperónimo a la palabra que engloba a la otra (animal es hiperónimo de perro) e hipónimo a la palabra que es incluida en la otra (perro es hipónimo de animal).
  • HAS-A (tiene-un): relaciones de inclusión parte-todo. Denominándose holónimo a la palabra que incluye como parte a la otra (auto es holónimo de rueda) y merónimo a la palabra que se incluye como parte de la otra (rueda es merónimo de auto).

Lo que Vickrey et al (2008) levantaron fue un juego online al que llamaron Categorilla y que funcionaba análogamente al Bachillerato, solo que con dos jugadores por ronda.

Categorilla, inspirado por Scattergories, pide a los jugadores suministrar palabras o frases que se ajustan a las categorías específicas, tales como “Las cosas que vuelan” o “Tipos de peces”. Además, cada juego tiene una letra específica con la que todas las respuestas tienen que comenzar. Por lo tanto, si el juego actual tiene la letra “b”, una respuesta razonable sería “pájaro” y “barracuda”, respectivamente. En cada juego, a un par de jugadores combinado al azar se les da las mismas 10 categorías; estos reciben puntos cuando coinciden con el otro jugador para una categoría particular. Los jugadores pueden escribir las respuestas que deseen para una determinada categoría. Después de un partido, a los jugadores se les da la oportunidad de ver qué palabra han emparejado. Cada respuesta se supone que pertenece a una categoría específica, por lo que los datos se encuentran estructurados de forma automática” (Vickrey et al, 2008:2).

Con este procedimiento, y el poder de la lingüística online, estos cabros lograron levantar 800.000 casos, que luego trabajaron en re-rotular a mano, consiguiendo estructuras semánticas como las que se indican a continuación:

En la página del autor se encuentra la extensa lista de categorías y casos recolectados: un tesoro para jugar al Bachillerato… en inglés.

Para no dejarlos con cuello, les dejamos el trabajo de un usuario de Taringa! que posteó hace un tiempo una cachilupi lista de palabras exóticas para aprenderse de memoria y ganar el Bachillerato en español siempre. ¡Stop!