Una de las historias menos conocidas de los irlandeses que llegaron a América en la década de 1840 es la del batallón irlandés que luchó en el lado mexicano en la Guerra entre México y Estados Unidos de 1846-48. Ellos vinieron a México y murieron, algunos gloriosamente en combate, otros ignominiosamente en la horca, bajo una pancarta verde que participó en todas las grandes batallas de la guerra y fueron citados por su valentía por el general López de Santa Anna, el presidente mexicano y comandante en jefe. En la penúltima batalla de la guerra (Churubusco), estos irlandeses lucharon hasta que sus municiones se agotaron y aún así arrancaron la bandera blanca izada por sus compañeros mexicanos, y prefierieron seguir luchando con sus bayonetas hasta que finalmente fueron sobrepasados. Ochenta y cinco de los capturados fueron condenados posteriormente a torturas y muertes extrañas a manos de los estadounidenses (Hogan 1997:38, The Irish Soldiers of Mexico, History Ireland, Vol. 5, No. 4)

Hoy, 17 de marzo, el santoral católico celebra a San Patricio. La fecha se ha venido haciendo más y más popular en los últimos años en nuestro país que, siguiendo una tradición del Primer Mundo anglosajón, aprovecha la festividad para exaltar a la nación irlandesa, de la cual el santo es patrono; y de paso los tréboles, el color verde y la cerveza. Hace ya tres años que vamos a celebrar este día con los amigos (mal que mal, se trata de uno de los hitos del santoral católico del año) y recuerdo con especial cariño mi primera vez en el Bar El Irlandés en Valpo, donde Nigel Gallagher, el dueño avecindado en Chile que abrió el local hace ya cerca de un lustro, vestido como un Leprechaun nos animaba a los chilenos a subirnos al espíritu patriciano. En Santiago la fiesta ha venido tomando vuelo y es en el California donde se puede encontrar el jolgorio mayor (el año pasado la barra del bar tenía cuatro filas de personas pidiendo la ahora famosa cerveza verde -que la hacen con colorante inodoro e insaboro, mientras que en Valpo, la prepara especialmente Kross en barriles de tirada única de Golden Ale). Bueno, el asunto es que buscando canciones alusivas para poner en nuestro muro de FaceBook, nos encontramos con esta joya, un disco de los Chieftains (el grupo de música tradicional irlandesa más reconocido y legendario) dedicado a los miembros del Batallón de San Patricio, producido por Ry Cooder (responsable de las músicas de Wim Wenders, Calles de Fuego y Buena Vista Social Club), en que los abuelitos chieftainianos comparten los surcos con algunos de los más excelsos representantes del folclor de México.