El jueves pasado, mientras grabábamos el último episodio de nuestro podcast, con Martínez leímos este posteo del crítico de cine y colega podcastero Daniel Villalobos, en el que relata una conversación entre él y una de sus amigas respecto a los códigos de hombres y mujeres, y el caso de un amigo de Villalobos… cito un breve extracto:

Ella: Cállate. Entonces, el viernes, ella le manda un mensaje y le dice …
Yo: “Qué fue de ti.”
Ella: Exacto.
Yo: No entiendo nada.
Ella: Le dice: “Qué fue de ti”. Le está diciendo: “por qué no me has llamado. Qué pasa aquí. Estaba esperando que me llamaras.” Es un mensaje.
Yo: ¿Quién podría entender esa frase de esa forma?
Ella: Todo el mundo. Cualquier mina.
Yo: El no es una mina.
Ella: Le está diciendo que la llame. Si hubiera sido un amigo, o un tipo que le cayó bien, le habría contestado el lunes.
Yo: Me parece enfermo.
Ella: Pregúntale a cualquier mina.

Lo que nos recordó un EX-CELENTE paper sobre el uso del lenguaje en hombres y mujeres. Es un dato sabido que las mujeres, en promedio, aprenden a hablar antes y mejor que los hombres, y que mientras los hombres tienden a ser sistematizadores, las mujeres tienden a ser empatizadoras, tema del cual hemos conversado in extenso en este episodio del podcast (aunque cuidado con los estereotipos! siguiendo el debate entre Pinker y Spelke, la cosa no es tan simple).

Lo que no teniamos en cuenta, es que es posible estudiar estas diferencias utilizando un paradigma de investigación muy popular actualmente en neuropsicología, la detección de la N400:

“Tanto para el lenguaje hablado como para el escrito, la sucesión de palabras en el mensaje se percibe e interpreta de acuerdo con el contexto que se ha establecido. Ciertos experimentos psicolingüísticos han confirmado que las palabras más congruentes o esperadas dentro de un contexto se reconocen y entienden más rápidamente que las incongruentes o poco esperadas. En 1980, Kutas y Hillyard demostraron la existencia de un componente endógeno originado por la incongruencia de una palabra con el contexto precedente durante la lectura. Estos autores presentaban una lista de oraciones, en las cuales las palabras aparecían secuencialmente, y recogían los PRE sincronizados con la última palabra de la oración. Cuando dicha palabra era incongruente con el contexto precedente, por ejemplo: ‘Yo tomo la leche con gato’, aparecía un componente negativo cerca de los 400 ms. Los autores lo denominaron N400. Otros experimentos mostraron que N400 era específico para discrepancias semánticas, y no una reacción general a cualquier estímulo inesperado…” (fuente: Quiroz, Y. T. (2003) N400: una medida electrofisiológica del procesamiento semántico)

Bueno, la posta es ésta: resulta ser que , según el estudio de Schirmer & Kotz (2006), existen differencias sustantivas en el procesamiento de información cargada emocionalmente entre hombres y mujeres, y específicamente -como se ilustra en la imagen y el texto citado a continuación- las mujeres presentan mayor actividad cerebral cuando existe incongruencia entre el significado literal de las palabras, y el tono de voz utilizado para expresarlas:

Gender stereotypes hold that women are more sensitive than men to the feelings of others. Behavioral research reviewed by Hall [65] in the late 1970s suggested that there is some truth to this belief. On average, women were found to be more accurate than men in recognizing emotions from faces, gestures and voices. More recent work further suggests sex differences in the neurophysiological correlates of vocal emotional processing. Women, but not men, show a larger mismatch negativity to emotional than to neutral vocalizations that are outside their attentional focus [66]. Furthermore, women, but not men, show an N400 effect and activity in the left IFG to words with incongruous as compared with congruous emotional prosody when only one of the two types of information is task-relevant [41,60] (see Figure I).

Figure I. (a) fMRI contrast and (b) ERP for emotional words (e.g. loved) spoken with congruous (e.g. happy, solid line) as compared with incongruous (e.g. angry, dotted line) emotional prosody when emotional prosody is task-irrelevant. The fMRI contrast reveals activity in the left inferior frontal gyrus inwomen but not in men. The ERP reveals an N400 effect in women but not in men. These findings suggest that listeners integrate vocal and verbal emotional information w400 ms following word onset and that this integration is mediated by left inferior frontal gyrus. Moreover, women seem to use emotional prosody more automatically for language processing than men.

However, if the task is to judge the congruence between emotional prosody and word meaning, processing in men and women is comparable [62]. These findings indicate that men and women differ in how automatically they access and integrate emotional-prosodic information into language processing. Evidence that women are better than men in remembering the emotional tone of an utterance further suggests that these processing differences result in genderspecific memory representations of social interactions (Mecklinger et al., unpublished data).

Based on these findings one can assume that emotional expressions and thus social interactions are of greater significance to women than to men. Evidence that supports this assumption comes from developmental research showing that girls more frequently select toys that elicit social play (e.g. dolls) than do boys. These preferences cannot be overruled by parental influences [67] and can be observed even in monkeys [68]. This suggests that sex differences in social perception and behavior are biologically mediated. The action of steroids and neuropeptides offers one possible mechanism for this mediation. For example, oxytocin – although present in both sexes – is more important in women and is believed to increase women’s affiliative behavior in stressful situations [69]. The greater interest in affiliation might make women more dependent than men on the emotional state of others, which might in turn enhance their perception of emotional cues. (fuente: Schirmer, A., & Kotz, S. A. (2006). Beyond the right hemisphere: Brain mechanisms mediating vocal emotional processing. Trends in Cognitive Sciences, 10, 24-30.)

Todo esto refuerza un viejo estereotipo: que las mujeres son mucho mas hábiles que los hombres para detectar emociones, y para detectar e interpretar incongruencias en el uso del lenguaje con respecto a los hombres, lo que nos permite sacar algunas conclusiones tentativas en limpio:

  1. Efectivamente, cuando una mujer dice “no pasa nada” es porque pasa algo… atentos con eso… si hay algo que queda claro, es que los hombres están en desventaja al detectar las claves emocionales en el lenguaje.
  2. Si usted es hombre y no se está entendiendo bien con su pareja, evite el consejo de sus pares hombres: lo único que va a recibir son juicios sesgados sobre la mujer en cuestión. Baste con ver el consejo de los amigos del compadre del caso descrito en el blog citado arriba… EPIC FAIL
  3. Si usted es hombre y es emocionalmente torpe (como la enorme mayoría de nosotros) y no entiende las señales que una mujer le están mandando, hagase asesorar por una amiga mejor. Y si estas diferencias en el uso del lenguaje le causan terror o rabia, hágase ver. En serio, su vida emocional no va por buen camino.

Y bueno, les dejamos una pequeña colección de papers de la gran Doreen Kimura, una de las investigadoras mas importantes en el área de las investigaciones sobre sexo y cerebro:

http://www.sfu.ca/~dkimura/Publications/Kimura%20(1983).%20Sex%20differences%20in%20cerebral%20organization%20for%20speech%20and%20praxic%20functions.pdf

http://www.sfu.ca/~dkimura/Publications/Gouchie%20&%20Kimura%20(1991).%20The%20relationship%20between%20testosterone%20levels%20and%20cognitive%20ability%20patterns.pdf

http://www.sfu.ca/~dkimura/Publications/Nicholson%20&%20Kimura%20(1996).%20Sex%20differences%20for%20speech%20and%20manual%20skill.pdf

http://www.sfu.ca/~dkimura/Publications/Chipman%20&%20Kimura%20(1998).%20An%20investigation%20of%20sex%20differences%20on%20incidental%20memory%20for%20verbal%20and%20pictorial%20material.pdf