¿Es usted un pagafantas? ¿No es capaz de discernir cuando la chica a la que le compró una gaseosa se le está insinuando? Revisando papers para otro artículo encontramos una verdadera joya que acabará con sus problemas: Nonverbal courtship patterns in women: Context and consequences (Moore, 1985; Ethology and Sociobiology), donde la autora sistematiza categorías para diversos recursos de coqueteo femenino, a partir de la observación de 200 mujeres de edades entre 18 y 35 años.

El procedimiento para levantar las categorías fue el siguiente:

“Los sujetos fueron observados de forma encubierta en un contexto social donde las oportunidades de interacción hombre-mujer estaban disponibles: un bar de solteros. Los sujetos fueron observados durante 30 minutos por dos observadores entrenados. Sujetos focales fueron seleccionados al azar del grupo de posibles sujetos al inicio del período de observación. Se observó a una mujer, sólo si estaba rodeada por al menos otras 25 personas (por lo general hay más de 50 personas presentes) y si no estaba acompañada de un varón. Con el fin de registrar todos los casos de las conductas relevantes, los observadores mantuvieron un relato continuo de todos los comportamientos exhibidos por un único sujeto y las consecuencias observables de esas acciones. Los siguientes criterios fueron utilizados para la identificación de comportamientos: un comportamiento no verbal de coqueteo se definió como un movimiento de parte o todo cuerpo que resultara en llamar la atención masculina; esto se determina operacionalmente, dentro de los 15 segundos después de la conducta. La atención de los hombres consistió en la realización de uno de los siguientes comportamientos: abordar al sujeto, hablar con ella, inclinárse hacia ella o acercarse a ella, pedir un baile, tocarla, o besarla” (Moore, 1985:239).

El listado de 52 señales de coqueteo es el siguiente (las explicaciones son una traducción libre del original).

Coqueteos faciales y de cabeza  

Mirada Tipo I (abarcadora): No se limita a un destinatario determinado. Se exhibe por lo general temprano en la noche y muchas veces no se verá más adelante, sobre todo si la mujer se ha puesto en contacto con algún hombre. La mujer mueve la cabeza rápidamente, la orientación de la mirada rodea el lugar. Este movimiento es seguido por otro movimiento de la cabeza que reorienta la cara de la mujer a su posición original. La duración total de la mirada es de breves segundos (5-10) donde la mujer no hace contacto visual con ninguna persona en particular. En algunas mujeres este patrón de comportamiento es exagerado: se pone de pie mientras su mirada recorre la habitación. (Ocurrencia en la muestra: 253. Frecuencia en la muestra: 8,26).

Mirada Tipo II (lanzamiento): Es un comportamiento que parece dirigido a un hombre en particular. La mujer dirige su mirada al hombre, inmediatamente después la desvía (en menos de 3 segundos). El eje de rotación horizontal de la cabeza es de aproximadamente 25 a 45 grados. Este comportamiento se repite por lo general en los flirteos, con tres miradas en promedio por encuentro. (Ocurrencia en la muestra: 222. Frecuencia en la muestra: 7,25).

Mirada Tipo III (fijación): Consiste en el contacto prolongado de la vista (más de 3 segundos). La mujer mira directamente al hombre, a veces la mirada es devuelta. Una vez más, este comportamiento puede ser visto varias veces en un período de minutos en algunos sujetos. (Ocurrencia en la muestra: 117. Frecuencia en la muestra: 3,82).

Elevación de las cejas: Otro movimiento que implica también el área de los ojos. Consiste en una exagerada elevación de las cejas de ambos ojos, seguido de un rápido descenso a la posición normal. La duración de las cejas levantadas del movimiento es de aproximadamente 2 segundos. Este comportamiento se combina a menudo con una sonrisa y contacto visual. (Ocurrencia en la muestra: 4. Frecuencia en la muestra: 0,13).

Movimiento de cabeza: La cabeza se voltea hacia atrás para que el rostro quede inclinado hacia arriba. Es breve (menos de 5 segundos). La cabeza regresa luego a su posición original. (Ocurrencia en la muestra: 102. Frecuencia en la muestra: 3,33).

Presentación de cuello: La mujer inclina la cabeza hacia los lados en un ángulo de aproximadamente 45 grados. Esto da lugar a que la oreja casi toque el hombro, lo que expone el lado opuesto del cuello. De vez en cuando la mujer se acaricia la zona del cuello expuesto con sus dedos. (Ocurrencia en la muestra: 58. Frecuencia en la muestra: 1,89).

Acariciar el pelo: Consiste en levantar una mano, empujando los dedos por el pelo o mover la mano por la superficie del cabello. En algunas mujeres solo se realiza el movimiento con una mano, mientras que en otras hay arranques de caricias en el pelo, la mujer se pone las manos en el pelo varias veces en un intervalo de 30 segundos. (Ocurrencia en la muestra: 139. Frecuencia en la muestra: 4,54).

Asentir con la cabeza: En general, es observado cuando la mujer se encuentra a una corta distancia de un hombre. Se exhibe durante la conversación: la cabeza se mueve hacia adelante y hacia atrás, lo que resulta en que la cara se mueve arriba y abajo. (Ocurrencia en la muestra: 66. Frecuencia en la muestra: 2,16).

Lamer los labios: Es visto muy a menudo, sobre todo en ciertos sujetos. La mujer abre la boca un poco y saca la lengua a través de los labios. Algunas mujeres utilizan un solo labio, mojando sólo la parte superior o en el labio inferior, mientras que otras pasan la lengua alrededor de toda la zona del labio. (Ocurrencia en la muestra: 48. Frecuencia en la muestra: 1,57).

Aplicación de lápiz labial: Es un comportamiento poco frecuente. La mujer dirige su mirada para hacer contacto visual con un hombre en particular. A continuación, aplica lápiz de labios lentamente a los labios. El comportamiento normalmente dura unos quince segundos, en los cuales, en repetidas ocasiones, el lápiz labial rodea los labios. (Ocurrencia en la muestra: 1. Frecuencia en la muestra: 0,03).

Puchero: Los labios se colocan juntos y se proyectar hacia adelante. En general, el labio inferior se extiende un poco más lejos que el labio superior, por lo que se observa más completo en apariencia. (Ocurrencia en la muestra: 27. Frecuencia en la muestra: 0,88).

Sonrisa: Resulta una de las conductas más frecuentes observadas en las mujeres de la muestra. La sonrisa consiste en que la comisura de los labios se mueve hacia arriba. Esto resulta en una exposición parcial o total de los dientes a veces. En algunas mujeres la sonrisa aparece fija y se mantiene durante largos períodos de tiempo. (Ocurrencia en la muestra: 511. Frecuencia en la muestra: 16,69).

Sonrisa tímida: Es diferente de la sonrisa. En esta, la mujer muestra una tímida sonrisa combinada con una media sonrisa (los dientes a menudo no se muestran o se muestran sólo parcialmente) con una mirada hacia abajo de los ojos. Son muy breves (menos de 3 segundos). La vista la mujer se desliza rápidamente lejos de un espectador que se había dado cuenta de que estaba siendo examinado. (Ocurrencia en la muestra: 20. Frecuencia en la muestra: 0,65).

Risa: Una de las señales más frecuentes. En algunas mujeres, la risa resulta precedida por un movimiento de cabeza. (Ocurrencia en la muestra: 249. Frecuencia en la muestra: 8,13).

Risilla: Son risas de menor intensidad. La boca de la mujer a menudo se cierra y, en general, los sonidos son más suaves. (Ocurrencia en la muestra: 61. Frecuencia en la muestra: 1,99).

Beso: Besar es bastante inusual en el contexto de los bares. Los labios sobresalen un poco y se ponen en contacto con el cuerpo de otra persona por un movimiento de cabeza hacia adelante. Las variaciones consisten en la zona tocada por los labios de la mujer. Los objetivos más comunes son los labios, la cara y el cuello del hombre. La mujer, sin embargo, a veces, frunce los labios y espera, como si se estuviera “ofertando” al hombre. (Ocurrencia en la muestra: 6. Frecuencia en la muestra: 0,2).

Susurro: Es utilizado por la mayoría de los sujetos de la muestra. La mujer mueve su boca cerca del oído de otra persona y realiza presuntamente vocalizaciones suaves. A veces, se hace contacto con el cuerpo. (Ocurrencia en la muestra: 60. Frecuencia en la muestra: 1,96).

Cara a cara: En este patrón de comportamiento la cabeza y el rostro de la mujer son llevados directamente enfrente de la cara de otra persona para que las narices casi se toquen, a una distancia de aproximada de cinco centímetros. (Ocurrencia en la muestra: 9. Frecuencia en la muestra: 0,29).

Coqueteos corporales  

Flexión del brazo: Se produce cuando el brazo se flexiona en la muñeca y el codo y se traslada hacia el cuerpo. Se realiza en repetidas ocasiones, dos o tres veces, en un mismo flirteo. Este comportamiento es seguido a menudo por la proximidad de otro individuo a quien el sujeto mira. (Ocurrencia en la muestra: 10. Frecuencia en la muestra: 0,33).

Toque: Si el hombre está en estrecha proximidad física, las mujeres prefieren a veces tocar al hombre para llamar su atención. El codo o la muñeca se flexionan de manera que los dedos de la mujer se mueven verticalmente sobre un objeto (normalmente el brazo de otra persona). (Ocurrencia en la muestra: 8. Frecuencia en la muestra: 0,26).

Palmoteo: Se produce cuando la mano se extiende y se voltea para que la palma de la mano quede frente a otra persona por un breve período de tiempo, menos de 5 segundos. En este estudio, se consideró un palmoteo también cuando se registra que la mujer tose o se toca a sí misma con la palma hacia arriba. (Ocurrencia en la muestra: 18. Frecuencia en la muestra: 0,59).

Gesticulación: En las mujeres se suele observar movimientos rápidos de las manos y los brazos que acompañan al discurso. Este comportamiento es etiquetado como gesticulación. Los brazos y las manos, que se mantienen al frente del torso de la mujer, se extienden con las manos hacia arriba en forma exagerada y llamativa. Este comportamiento es seguido a menudo por una inclinación hacia delante por parte del hombre. (Ocurrencia en la muestra: 62. Frecuencia en la muestra: 2,02).

Tomar la mano: Es un gesto que a veces se inicia por la mujer. La mujer toma la mano del hombre de manera que su mano quede junto a la palma del hombre. Esto ocurre tanto en la pista de baile, como cuando el hombre está sentado en la mesa con la mujer. En general, este comportamiento tiene una larga duración, más de un minuto. (Ocurrencia en la muestra: 20. Frecuencia en la muestra: 0,65).

Acicalar: Este y los siguientes comportamientos están relacionados unos con otros por tratarse de interacciones con objetos inanimados. En este primer gesto, se dan unas palmaditas en la ropa o se suavizan, aunque para un observador no parezca haber necesidad de ajuste. Comúnmente se realiza metiéndose la blusa o tirando la falda hacia abajo. (Ocurrencia en la muestra: 46. Frecuencia en la muestra: 1,5).

Subida de falda: Se realiza para elevar el dobladillo de la falda con un movimiento de la mano o el brazo para que quede más pierna visible. Este comportamiento sólo se observó en dos mujeres y se dirigió a un hombre en particular. Cuando un segundo hombre lo observaba, la falda era empujada rápidamente en su lugar. (Ocurrencia en la muestra: 4. Frecuencia en la muestra: 0,13).

Acariciar un objeto: En lugar de las palmadas o el suavizar la ropa, los sujetos a veces “juegan con” un objeto. Por ejemplo, llaves o anillos se acarician a menudo. Los vasos se acarician deslizando la palma hacia arriba y abajo de la superficie del vidrio. Un paquete de cigarrillos es otro elemento con el que frecuentemente se juega. Finalmente, muchas mujeres tocan a otras personas de una manera acariciante. (Ocurrencia en la muestra: 56. Frecuencia en la muestra: 1,83).

Caricia (cara / pelo): La mujer mueve la mano lentamente arriba y abajo de la cara del hombre y de la zona del cuello o enreda sus manos en el pelo de él. (Ocurrencia en la muestra: 5. Frecuencia en la muestra: 0,16).

Caricia (pierna): Mientras la pareja está sentada, se han observado mujeres acariciar el muslo y la pierna del hombre. (Ocurrencia en la muestra: 32. Frecuencia en la muestra: 1,05).

Caricia (brazo): Lo mismo que la caricia de pierna, con el brazo. (Ocurrencia en la muestra: 23. Frecuencia en la muestra: 0,75).

Caricia (torso): Lo mismo que la caricia de pieras, con el torso. (Ocurrencia en la muestra: 8. Frecuencia en la muestra: 0,26).

Caricia (espalda): Lo mismo que la caricia de pierna, con la espalda. (Ocurrencia en la muestra: 17. Frecuencia en la muestra: 0,56).

Nalgaditas: Se producen mientras la pareja está de pie, a menudo cuando se baila. En este gesto, la mujer mueve las mano con la palma hacia abajo, arriba y abajo de las nalgas del hombre. (Ocurrencia en la muestra: 8. Frecuencia en la muestra: 0,26).

Coqueteos de postura

Muchos de estos comportamientos sólo pueden llevarse a cabo mientras la mujer se encuentra de pie o moviéndose por la habitación.

Aproximación: Es un patrón común de solicitud. Por lo general se realiza mientras se está sentado, la mujer traslada su torso y la parte superior del cuerpo hacia adelante, lo que se traduce en una mayor cercanía con el hombre. (Ocurrencia en la muestra: 121. Frecuencia en la muestra: 3,95).

Cepillar: Se produce cuando el contacto del cuerpo es breve (menos de 5 segundos) y es iniciado por la mujer contra otra persona. Esto ocurre cuando una mujer camina por la habitación y se topa con un hombre. El resultado es a menudo la conversación entre el hombre y la mujer. (Ocurrencia en la muestra: 28. Frecuencia en la muestra: 0,91).

Toque de pecho: También parece accidental y resulta difícil de identificar, salvo por la longitud del tiempo de contacto, si el movimiento es intencional. La parte superior del torso se mueve por lo que la mama se pone en contacto con el cuerpo del hombre (por lo general el brazo). Muy a menudo el contacto es breve (menos de 5 segundos), pero a veces las mujeres mantienen esta posición durante varios minutos. (Ocurrencia en la muestra: 6. Frecuencia en la muestra: 0,2).

Toque de rodilla: Las piernas de la mujer se ponen en contacto con las piernas del hombre, de modo que las rodillas se toquen. (Ocurrencia en la muestra: 25. Frecuencia en la muestra: 0,82).

Toque de muslo: Este y los siguientes gestos se realizan siempre con uno frente al otro mientras están sentados. Si el hombre y la mujer están sentados al lado del otro, la mujer puede iniciar un toque de muslo. La pierna se pone en contacto con el muslo del hombre. (Ocurrencia en la muestra: 23. Frecuencia en la muestra: 0,75).

Toque de pies: La mujer mueve su pie para que se apoye en la parte superior del pie del hombre. (Ocurrencia en la muestra: 14. Frecuencia en la muestra: 0,46).

Colocación: Este y los siguientes gestos se encuentran relacionados. En lugar de ponerse en contacto con alguna parte de su propio cuerpo, a veces se observa que la mujer toma la mano del hombre y lo coloca sobre su propio cuerpo. En dos ocasiones, una mujer puso la mano de un hombre en su regazo. Otros objetivos son el muslo o el brazo. Es de larga duración (más de un minuto). (Ocurrencia en la muestra: 19. Frecuencia en la muestra: 0,62).

Abrazo de hombro: Es el más común de los comportamientos de colocación. En esta señal, el brazo parcialmente flexionado se encuentra envuelto en, y alrededor de, los hombros de otra persona. (Ocurrencia en la muestra: 25. Frecuencia en la muestra: 0,82).

Abrazo: Se produce cuando ambos brazos se mueven hacia adelante desde una posición extendida rodeando al hombre. La duración de este comportamiento, sin embargo, es breve (menos de 10 segundos). (Ocurrencia en la muestra: 11. Frecuencia en la muestra: 0,36).

Contacto lateral con el cuerpo: Es similar al abrazo de hombro, excepto en que la mujer se mueve bajo el brazo del hombre para que su brazo se sitúe en torno a sus hombros y no al revés. (Ocurrencia en la muestra: 1. Frecuencia en la muestra: 0,03).

Contacto frontal con el cuerpo: Este comportamiento es como el abrazo con la excepción de que no hay presión y los brazos no necesariamente rodean a la otra persona. Este patrón de postura es visto a menudo en la pista de baile o cuando una pareja se encuentra en el bar. (Ocurrencia en la muestra: 7. Frecuencia en la muestra: 0,23).

Ahorcamiento: Es similar al contacto frontal con el cuerpo, excepto en que el hombre tiene soportar el peso de la mujer. Este comportamiento es iniciado por la mujer que pone sus brazos alrededor del cuello del hombre. Ella se levanta luego en sus pies, mientras que su torso y las caderas se apoyan en el pecho y la cadera del hombre. Este es un comportamiento de baja en la frecuencia y de duración extremadamente breve, menos de 5 segundos. (Ocurrencia en la muestra: 2. Frecuencia en la muestra: 0,07).

Desfile: Este y el siguiente son dos comportamientos en que participa el cuerpo entero. En el desfile la mujer camina por la habitación, tal vez cuando se dirige a la barra o al baño. En lugar de mantener una actitud relajada, la mujer exagera el movimiento de vaivén de sus caderas. Su estómago se retrae y la espalda se arquea de manera que los pechos queden más expuestos, mientras la cabeza se mantiene en alto. En general, se lleva a cabo para “lucir bien”. (Ocurrencia en la muestra: 41. Frecuencia en la muestra: 1,34).

Enfoque: La mujer se acerca al hombre y se queda muy cerca de él, unos cincuenta centímetros. Por lo general, a continuación se produce una interacción verbal. (Ocurrencia en la muestra: 18. Frecuencia en la muestra: 0,59).

Solicitud de baile: Algunas mujeres continúan el enfoque con una solicitud de baile. Esto a veces es realizado de modo no verbal, señalando la mujer y/o asintiendo con la cabeza en la dirección de la pista de baile. (Ocurrencia en la muestra: 12. Frecuencia en la muestra: 0,39).

Aceptación de baile: Se incluye porque al aceptar un baile con el hombre la mujer mantiene su atención. (Ocurrencia en la muestra: 59. Frecuencia en la muestra: 1,93).

Baile solitario: Es una de las señales más frecuentes. Mientras está sentada o de pie, la mujer mueve su cuerpo al compás de la música. Una respuesta típica masculina es solicitar un baile. Se utiliza de manera no verbal tanto cuando una mujer acepta bailar con un hombre, como también cuando le otorga permiso para sentarse en la mesa con ella. (Ocurrencia en la muestra: 253. Frecuencia en la muestra: 8,26).

Permiso: La mujer retira la silla para el hombre o asiente con la cabeza en la dirección de la silla. En general, existe un componente verbal asociado a la señal que no pudo ser escuchado. (Ocurrencia en la muestra: 62. Frecuencia en la muestra: 2,02).

Solicitud de ayuda: Consiste en diversos comportamientos que implican la solicitud de ayuda por parte de la mujer. Por ejemplo, la mujer entrega su chaqueta al el hombre y le permite ayudar a ponérsela. Los patrones de esta categoría incluyen indicaciones de que una bebida se rellene, solicitar un asiento o sostener un cigarrillo para ser encendido. (Ocurrencia en la muestra: 34. Frecuencia en la muestra: 1,11).

Juegos: Consiste en diversas posturas como la mujer apretando al hombre, haciéndole cosquillas, sacándole la lengua, o acercándose por detrás para taparle los ojos. Algunas mujeres se sientan en el regazo del hombre y varias mujeres de la muestra se colocan detrás de los hombres y les *roban sus sombreros*. (Ocurrencia en la muestra: 31. Frecuencia en la muestra: 1,01).

Finalmente, la autora puso a prueba su categorización midiendo la ocurrencia de estos gestos o señales en cuatro contextos (bar de solteros, casino de la universidad, biblioteca, locales de reunión de mujeres). Esta es la tabla de presencia de las señales:

Debemos concluir diciendo que, como siempre, el estudio fue llevado a cabo en una situación WEIRD (jóvenes blancos universitarios norteamericanos) y que, aunque hemos buscado, no hemos dado con ningún trabajo complementario con análisis de gestos masculinos. Lo sentimos.

*Nota del Autor: No se esfuerce por buscar a qué episodio de How I Met Your Mother pertenece el fotograma que encabeza este posteo. Se trata de la escena de coqueteo real (y bastante descarado) entre Josh Radnor y la actriz Lindsay Price durante un partido entre los New York Knicks y los Boston Celtics el 6 de febrero de 2009. Preferimos usar una imagen de flirteo auténtico.*