Este va a ser un ensayo cognitivo. Hace un par de semanas, el gran Gonzalo Paredes me preguntó, ¿y desde cuándo que existen los hipsters? La pregunta tenía su qué. Paredes había reparado en que más atrás de los dos miles –en los noventas– ya los seguidores del Brit Pop (Pulp, Oasis, Blur) podían ser considerados hipsters. En los ochentas podrían haberlo sido los que se catalogaban a sí mismos como new wave. Y de este modo, retrocediendo y retrocediendo, parecía no llegarse nunca a una época en que no hubiera habido personas de esta corriente (por ejemplo, creo que no es muy forzado pensar que era bastante hipster la tenida de Théophile Gautier: chaleco de raso escarlata, pantalones verde claro, banda de terciopelo negro para el estreno de Hernani en 1830).

Claro, lo primero es la definición de hipster, porque si no, como en otros órdenes de cosas, podemos confundirnos. Amo esta entrada del urbandictionary.com:

Hipster. Definitions are too mainstream. Hipster’s can’t be defined because then they’d fit in a category, and thus be too mainstream”.

Escondida en la ironía se encuentra una verdad gigante: lo hipster NO se puede definir como la adopción de valores, estéticas o gustos específicos. Lo que es hipster hoy puede no serlo mañana. Es verdad que las gafapastas, los cigarrillos franceses, las bicicletas con canastillo, las cámaras Lomo son hoy señales de hipsterismo, pero nadie sabe por cuánto más. De este modo, hay que llegar a una definición que sea más abarcante y precisa. Voy a ensayar una: el hipster es una persona que busca la novedad, que quiere ser diferente. Para mí, este grupo no es en primer lugar una tribu urbana; se trata de un tipo de personalidad. Miren esta definición:

Tipo 4: Es el diferente o ‘el especial’, pareciera que no encaja en ningún grupo social. Vive nostálgico, y justamente su compulsión es la melancolía, lo que le da la fuerza para ser lo que es. Tiene un mundo interno de sentimientos y emociones que no exterioriza fácilmente, pero que más bien sublima artísticamente a través de poesías, pinturas, etc”.

Está tomada del Eneagrama, una tipología de personalidades que se desarrolló a partir del trabajo de Gurdjieff y que tiene como exponentes contemporáneos a Oscar Ichazo y Claudio Naranjo. Parece la definición de un hipster. Mi idea es que estas características coinciden con las siguientes: Búsqueda de sensaciones, Impulsividad, Extravagancia, Desorden. Ellas conforman las subescalas de una escala de personalidad de un rasgo de personalidad que se conoce como Novelty Seeking (del cual ya hemos hablado acá). He buscado por cielo, mar y tierra y no he encontrado ningún paper que relacione las dos tipologías (Tipo 4 del Eneagrama con Novelty Seeking), pero, alguien ya lo hará.

Como ya sabemos, investigadores como Francisco Aboitiz relacionan el Novelty Seeking con el alelo de siete repeticiones denominado DRD4 (acá, el que creo es el artículo académico más reciente en Chile sobre el tema). Como ya hemos indicado en su momento también, el Novelty Seeking y el DRD4 están relacionados con la dopamina, que habría favorecido:

  1. Conductas muy orientadas a metas, al punto de la obsesión.
  2. Motivación por la constante búsqueda de nuevas metas, especialmente las relacionadas con incentivos, como el dinero, fama, poder o logros ideales, aunque se inquietan una vez logrados esas metas.
  3. Confianza en la habilidad para controlar su propio destino y para controlar a los demás, al punto de la grandiosidad y tener conductas temerarias.
  4. Más agresión que compasión.
  5. Comportamiento por sobre el promedio en relación con el deseo sexual, pero no necesariamente abiertamente hedonístico en otros aspectos.

¿Son los hipsters lo que Previc –en la referencia del artículo recién citado– denomina cerebros hiperdopaminérgicos? Mi apuesta es que sí, el hipster se caracteriza más que nada por la búsqueda de novedades, el escaparse del mainstream o de la masa.

¿Desde cuándo existen los hipsters? Probablemente desde que comenzó la cultura humana, en el llamado Big Bang Cultural producido hace 75.000 años (momento en que los hallazgos arquelógicos muestran que se produce una extraordinaria diversificación de las herramientas usadas). Eso ocurrió en el sur de África, en parte motivado por el consumo de mariscos que aumentó los niveles de dopamina en el cerebro de nuestros abuelos. Luego, por su misma búsqueda de novedades, nuestros antepasados salieron de África, poblaron cada esquina del planeta… Y los hipsters heredaron la Tierra.