Siguiendo una tendencia de los últimos meses, en que las redes sociales abordan temas que son dejados de lado por el mainstream periodístico, desde principios de octubre en sitios 2.0 como FaceBook y Twitter se ha venido conversando profusamente acerca de la huelga del Sindicato Nacional N°1 de Trabajadores de Farmacias Ahumada. Los trabajadores demandan de la empresa la “incorporación de una cláusula de Gratificación Garantizada y la nivelación de algunos beneficios esporádicos, como aguinaldos y bonos” (cf. este artículo de CIPER, para más detalle). Ya el año 2008, las farmacias nacionales generaron un escándalo por la colusión de precios en que:
“se detectaron alzas concertadas en los precios de 222 medicamentos, preferentemente para tratar enfermedades crónicas, y La Fiscalía Nacional Económica presentó un requerimiento contra las tres cadenas (Farmacias Ahumada -FASA, Cruz Verde y Salcobrand), que finalmente llevó a FASA, en marzo de 2009, a reconocer los hechos que se le imputaban, por lo que recibió una multa cercana al millón de dólares” (Wikipedia.)
El negocio farmacéutico es un negocio multimillonario; Gonzalo Durán en CIPER indica que solo FASA tiene ventas consolidadas en Chile, México y Perú por mil 800 millones de dólares, mientras que en los Estados Unidos, solo en promoción, las farmacéuticas gastaron en 2004 57.500 millones de dólares. Estos enormes volúmenes de ventas son una permanente tentación hacia malas prácticas del sistema, lo que se refuerza con tres casos que presentamos y que han dado que hablar recientemente en el ámbito académico de las revistas con peer review.
Caso I: Merck y la Australasian Journal of Bone and Joint Medicine
“Desde 2002 a 2005 la filial australiana de Merck patrocinó los ocho números de una revista médica, el Australasian Journal of Bone and Joint Medicine, publicado por Elsevier. A pesar de que daba la apariencia de ser una revista con peer review, sin ninguna indicación de que Merck había pagado por ella, la revista en realidad era una reimpresión de artículos que originalmente aparecieron en otras publicaciones y que eran favorables a Merck. La publicación engañosa salió a la luz en 2009 durante una demanda por lesiones personales presentadas por Vioxx (un producto para el tratamiento de la artritis). 9 de 29 artículos en la segunda edición de la revista se refieren positivamente a Vioxx” (traducido de la Wikipedia).
Caso II: Wyeth y los escritores fantasma
En un artículo de PLoS publicado por Fugh-Berman (2010), “The Haunting of Medical Journals: How Ghostwriting Sold HRT”, la autora presenta los siguientes resultados.
“Unos 1500 documentos revelados en un litigio sin precedentes proporcionan ideas sobre cómo las compañías farmacéuticas promueven los medicamentos, incluyendo el uso de los vendedores para producir manuscritos de escritores fantasma y colocarlos en revistas médicas.
Decenas de comentarios de escritores fantasma y comentarios publicados en revistas médicas y suplementos se han utilizado para promover los beneficios y restar importancia a los daños no probados respecto de la terapia hormonal para la menopausia (TH), y poner bajo una luz negativa las terapias competidoras como el raloxifeno.
En concreto, la compañía farmacéutica Wyeth ha usado escritores fantasma para mitigar los riesgos percibidos de cáncer de mama asociado con TH, para defender los no compatibles beneficios cardiovasculares de la HTA, y para promover “fuera de etiqueta”, los usos no probados de la HTA como la prevención de la demencia, la enfermedad de Parkinson, problemas de visión, y las arrugas.
Dada la creciente evidencia de que la escritura fantasma se ha utilizado para promover la HTA y otros fármacos altamente promovidos, la profesión médica debe tomar medidas para garantizar que los prescriptores renuncien a la participación en la escritura por encargo, y para asegurar que las relaciones sin escrúpulos entre la industria y la academia se eviten en lugar de favorecerse”.
Caso III: Farmacéuticas y Médicos
En otro artículo reciente de PLoS, de Spurling et al (2010), “Information from Pharmaceutical Companies and the Quality, Quantity, and Cost of Physicians’ Prescribing: A Systematic Review”, los autores agregan otro ángulo a la compleja y oscura relación entre farmacéuticas, negocios y salud; el detalle de la relación entre las farmacéuticas y los médicos. Los autores muestran que:
“Se buscaron los estudios de los médicos con la derecho a prescripción, que fueron expuestos a la información de las compañías farmacéuticas (de promoción o de otro tipo). Las exposiciones incluyen visitas de representantes de ventas farmacéuticos, anuncios de revistas, la asistencia a reuniones patrocinadas por la farmacéutica, información enviada por correo, software de prescripción, y la participación en ensayos clínicos patrocinados. Los resultados medidos fueron la calidad, cantidad y costo de los médicos prescribir. Se hicieron búsquedas en Medline (1966 a febrero de 2008), International Pharmaceutical Abstracts (1970 a febrero de 2008), Embase (1997 a febrero de 2008), Current Contents (2001 a 2008), y Central (The Cochrane Library, Número 3, 2007) con la búsqueda términos desarrollados con un bibliotecario experto. Además, se revisaron las listas de referencia y contacto con expertos y compañías farmacéuticas para obtener información. La calidad metodológica de los estudios aleatorizados y observacionales, la evaluación de la información de las compañías farmacéuticas y las mediciones de prescripciones de los médicos se evaluaron de forma independiente por dos autores (…) Con raras excepciones, los estudios de exposición a la información proporcionada directamente por las compañías farmacéuticas ha encontrado asociaciones con una mayor frecuencia de prescripción, el aumento de los costos, o menor calidad de la prescripción o no han encontrado asociaciones significativas. No hemos encontrado evidencia de mejoras netas en la prescripción, pero la literatura no excluye la posibilidad de que la prescripción a veces se puede mejorar. Sin embargo, se recomienda que los médicos sigan el principio de precaución y eviten la exposición a la información de las compañías farmacéuticas”.
Si hay algo mucho peor que las Teorías de Conspiración, son las Conspiraciones, las reales, las que afectan directa o indirectamente a millones de personas. Les invitamos a investigar al respecto, y a tomar partido en contra de las empresas que inescrupulosamente ponen los beneficios económicos por encima de la salud y la calidad de vida de las personas, ya sean trabajadores o pacientes.
P.D: Dos cosas… uno, este es nuestro post Nº 200! y dos, lea la última tira de “Ingeniería Existencial”, el primer comix tercerculturista en castellano! xD
1 comment
La Tecnología Vale Callampa: el Síndrome de Statler-Waldorf a través de la Historia | TerceraCultura.cl says:
Ene 15, 2011
[…] de la ciencia, y pensemos en formas de ponerlos en uso de manera ética y responsable… el que las farmacéuticas sean una mafia no hace que la medicina sea un tongo, y mucho menos que las pseudociencias tengan algo de razón […]