La cultura popular de los spideys (seguidores del Hombre-Araña) asume que el gran poder de Spider-Man proviene de que sus telas, como las de las arañas, se encuentran entre los materiales más resistentes y fuertes del mundo. Es cierto. Un artículo recién publicado por Agnarsson, Kuntner & Blackledge (2010), Bioprospecting Finds the Toughest Biological Material: Extraordinary Silk from a Giant Riverine Orb Spider, lo confirma:
La araña Darwini Caerostris produce el biomaterial más duro conocido. Nuestra hipótesis es que esta resistencia extraordinaria ha coevolucionado con la ecología y con la arquitectura inusual de la tela de estas arañas, disminuyendo la probabilidad de colapso de la red en los ríos. Esta hipótesis predice que el cambio rápido en las propiedades del material de seda ha sido co-producido por los cambios ecológicos dentro de la especie, y por lo tanto se puede probar mediante la combinación de la ciencia de materiales, observaciones de comportamiento, y filogenia. Nuestros resultados ponen de relieve los beneficios potenciales de la historia natural, informada por la bioprospección para descubrir sedas, así como otros materiales, con propiedades nuevas y excepcionales que sirven como modelos de biomimetismo.
Los autores señalan que las telas de las arañas son un tipo de polímero muy especial (existen más de 40.000 especies de arañas conocidas y en conjunto disponen de más de 200.000 tipos de telas o sedas) que posee un sinnúmero de propiedades como fibra, entre las que se encuentran su elasticidad y resistencia, como estraordinariamente lo hiperboliza la recordada escena del tren en Spiderman 2 (Raimi, 2004).