No te deseo mal, pero ojalá pises un Lego a pata pelá (Grupo de FaceBook)
PloS, nuestros “amigos” promotores de la ciencia de fuente abierta, terminaron por lograrlo, Nature (una de las tres más prestigiosas revistas científicas indexadas) anunció hace unos meses que se abría a las colaboraciones y publicaciones en línea sin necesidad de subscripción, i.e.: open access. El resultado ha sido la llegada a los medios de prensa de un mayor número de notas desde los headquarters de Nature, en especial de la franquicia Nature Neuroscience. En este contexto se publica el artículo que comentamos ahora: The newly sighted fail to match seen with felt (Held et al, 2011).
El artículo regresa sobre un tema que fue muy tratado en los inicios de la reflexión cognitivista filosófica de los padres fundadores de la investigación sobre la mente (Locke, Hume, Berkeley): ¿podría un ciego de nacimiento que recupera la vista reconocer un cubo y distinguirlo de una esfera si antes solamente conocía ambas figuras solo por el tacto? (propuesta originalmente por el pensador Molyneux) Una respuesta afirmativa indicaría que existe una versión de los cubos y las esferas en la mente de esas personas que consiste en una representación abstracta o ideal –la cubicidad o la esfericidad– sin dependencia de los sentidos. Esta es la versión que más circula entre quienes piensan que existe una forma del pensamiento que es “amodal”. Apoyando esta línea se encuentran estudios que en recién nacidos (neonatos) que al parecer pueden distinguir visualmente figuras que solo se conocían por el tacto. Otro de los apoyos de la respuesta positiva (aunque desde otro frente, más corporalizado y de integración sensorial o sinestesia) son los resultados de los experimentos de Buba y Kiki, llevados a cabo por Ramachandran & Hubbard (2001).
Held et al (2011), han realizado un experimento que parece rechazar la idea de las versiones amodales y quizá respaldar la idea de integración sensorial sinestésica:
Las condiciones críticas para las pruebas de la cuestión Molyneux son los siguientes. Las personas adecuadas deben ser contratadas como participantes: deben ser ciegos congénitos, pero tratables, y lo suficientemente maduros como para probar la discriminación fiable. Una condición más sutil es que los dos sentidos, el tacto y la visión, debe ser independientemente funcionales después del tratamiento. Molyneux probablemente presupone que un individuo que ha recuperado la vista recientemente es plenamente funcional en visión y tacto, pero un ojo ópticamente restaurado no implica necesariamente la capacidad funcional para hacer un uso completo de la señal visual. De hecho, este fue un tema importante que rodeó los primeros intentos experimentales para hacer frente a la pregunta de Molyneux. Por lo tanto, nuestras pruebas utilizan estímulos táctiles y visuales que sean adecuados tanto para la capacidad visual y táctil de la materia.
Como sujetos que cumplan con las condiciones de ser no infantes de la primera infancia, congenitamente ciegos y tratables, no son fáciles de encontrar en los países occidentales, los autores contactaron a los miembros del grupo humanitario Proyect Prakash, que busca en la India personas en esas condiciones para ofrecerles un tratamiento.
Los autores encontraron a cinco personas que podían participar del experimento, e hicieron lo siguiente:
Nuestro estímulo conjunto compuesto por 20 pares de formas simples en tres dimensiones procedentes de establecer la forma para niños (fig. 1a). Cada par de estímulos se utilizó sólo una vez para cada condición. La elección de las figuras y la muestra fueron aleatoria para cada sujeto. Las formas eran grandes (entre 6 y 20 grados de ángulo visual a una distancia de visión de 30 cm) con el fin de eludir las limitaciones de agudeza visual de los sujetos y se presentaron en un fondo blanco normal para evitar cualquier dificultad en la segmentación de figura y fondo (…) Y la prueba fue hecha dentro de las primeras 48 horas posteriores a la operación del primer ojo.
Según los autores:
Nuestros resultados sugieren que la respuesta a la pregunta de Molyneux es probablemente negativa. Los nuevos videntes no mostraron una transferencia inmediata de sus conocimientos de la forma táctil al dominio visual. Este hallazgo tiene implicaciones importantes para la percepción bimodal. Sea cual sea la vinculación entre la visión y el tacto que pueda pre-existir a la exposición simultánea de ambos sentidos, esta es insuficiente para la conciliación de la identidad de las representaciones sensoriales distintas. Sin embargo, esta capacidad puede ser adquirida al parecer después de una experiencia corta en el mundo real.
1 comment
Manuel says:
Abr 14, 2011
Muy interesante, con unos amigos teníamos la misma duda que el señor Molyneux, pero teníamos teorías más extremas, como que el neovidente se volvería loco al conocer el mundo visualmente después de pasada la infancia (jaja). Justo en el ramo de filosofía de mi colegio me están pasando percepción, será un buen dato para comentar.