Had I the heavens’ embroidered cloths,
Enwrought with golden and silver light,
The blue and the dim and the dark cloths
Of night and light and the half light,
I would spread the cloths under your feet:
But I, being poor, have only my dreams;
I have spread my dreams under your feet;
Tread softly because you tread on my dreams.

(W.B. Yeats)

“La idea de la realidad psíquica, si se la prestara la atención que merece, constituiría, sin duda, la conquista más importante de la psicología moderna. Creo que la difusión de esta idea no es más que una cuestión de tiempo. Esta fórmula se impondrá, pues sólo ella permite apreciar las múltiples manifestaciones psíquicas en sus particularidades esenciales. Fuera de esta concepción es inevitable que sea violentada, según el caso, una u otra mitad de lo psíquico. Con esta fórmula adquirimos la posibilidad de hacerle justicia al aspecto de lo psíquico expresado en las supersticiones, la mitología, las religiones y la filosofía. Y, ciertamente, no es cosa de subestimar este aspecto del alma. La verdad sensorial le basta, acaso, a la razón, pero no revela jamás un sentido de la existencia humana que, al conmover y expresar al corazón, implicaría su adhesión. Las fuerzas del corazón son a menudo los factores que en última instancia llevan a la decisión, tanto en el bien como en el mal. Cuando no acuden en ayuda de nuestra razón, ésta queda las más de las veces impotente.

(Carl G. Jung)

“Mamá, mamá… soñé que estaba en la parcela de la abuelita y veía
a una gallina que en vez de poner un huevo ponía una zanahoria…”

(Yo mismo, cuando tenía 5 años)

Pensaba escribir algo sobre los sueños a partir de la experiencia de ver la obra de teatro “El hombre que daba de beber a las mariposas”, de la compañía Teatro Cinema. Fuimos con mi pololi a verla hace un par de semanas, y nos voló la cabeza. Recuerdo que a la salida, le dije algo así como …esto es lo más parecido a estar dentro de un sueño que he vivido en mucho tiempo, y nos fuimos caminando hacia la Alameda conversando sobre el porqué algunas cosas nos emocionan más que otras. Un par de semanas antes de eso, habíamos ido a ver Toy Story 3, y ella se emocionó hasta las lágrimas varias veces (y yo no), mientras que con la obra, yo lloré como niña de 10 años y ella no. Más allá de nuestras respectivas catarsis, llegamos a la conclusión que simplemente nos emocionamos con lo que nos “toca la fibra” por motivos personales… mientras que Toy Story 3 es esencialmente una historia sobre el abandono, sobre los finales de ciclo, y sobre el decir adiós, “El hombre que daba de beber a las mariposas” es una historia sobre el propósito o sentido de la vida, las segundas oportunidades, las promesas rotas que eventualmente se cumplen, y sobre la redención. Con Martínez, luego de grabar el episodio del podcast sobre Literatura, conversábamos sobre el hecho que, en el fondo, todas las grandes historias son mas o menos sobre lo mismo: sobre el extraño que llega y transforma un lugar y las vidas de quienes viven en él, y sobre como alguien se redime a través del sacrificio.

Sobre Inception, fuimos a verla con la Cami, y luego nos quedamos varias horas pegados conversando sobre… filosofía. Tengo varias hipótesis respecto a la peli. Algunas son lugares comunes, otras no tanto. Pero antes quiero aclarar que este NO ES un review o una crítica especializada… hay varias, muy buenas y otras no tanto, las que voy a citar a medida que avance el post. Lo que sigue son mis comentarios chantas “filosóficos”, teñidos por la perspectiva de tonto grave deformación profesional propia de la filosofía, con algunas challas cognitivas de vez en cuando, pero en gran medida son apreciaciones personales…

SPOILERS: DUMBLEDORE MUERE Y DARTH VADER ES EL PADRE DE LUKE

Y lo que sigue conviene leerlo cuando ya se ha visto la película… no siga si no ha ido al cine a verla aún. Está advertido…

1. Inception = Matrix + Steampunk

En términos de lugares comunes, el más obvio son las comparaciones con otros films de Sci-Fi con premisas similares. Creo que un buen resumen sería el plantear que Nolan en Inception logra un balance perfecto entre lo bueno y bonito que hay en Michel Gondry y en los hermanos Wachowsky. La historia de Nolan da una vuelta de tuerca importante en el cine de ficción contemporáneo. A diferencia de The Matrix, la que nos presenta una visión del funcionamiento de la mente anclada en la ciencia cognitiva computacionalista de los 90’s (que considera al cerebro como un computador, con programas que se pueden cargar a través del aprendizaje, y que se puede “hackear” o “upgradear”), Inception nos lleva de vuelta al concepto Freudiano de la mente: un espacio “virtual” en el que existen multiples niveles (consciente y subconsciente), en el que habitan proyecciones, deseos reprimidos, sujetos escindidos, pulsiones que se manifiestan en sintomas y recuerdos imposibles de borrar, y que controlan nuestra vida mental sin que tengamos idea de ello.

Sin tener maquinarias de vapor, lo de Nolan en Inception es Steampunk puro: si no me cree, fíjese en la maquina, la que en vez de tener un monitor y un teclado, e interfaces que se conecten directamente al cerebro, se conectan a traves de un cablecito a la muñeca. Y el colapso de la realidad simulada en el sueño se manifiesta a traves de derrumbes y violaciones a las leyes de la física, no como glitches computacionales. En vez de presentar un modelo acorde con la ciencia cognitiva actual, tenemos un modelo victoriano del funcionamiento de la mente. A mi juicio, el “aspecto técnico” es muchísimo menos plausible que el presentado en Avatar (sobre el que escribí hace tiempo), pero es mucho más cercano al concepto de mente presente en el sentido común, el cual heredamos de la irrupción del psicoanalisis en la cultura popular. Freud estaría feliz. Lacan, por el contrario, estaría furioso: su idea de que “el inconsciente esta estructurado de forma lingüistica” no prendió. Y con justa razón: probablemente es falsa.

2. Phänomenologie des Schlafes (?)

Soñé que era una mariposa que revoloteaba alegremente por el cielo.
No sabía que era Chuang Tse.
De repente despierto, era Chuang Tse, y me asombré de serlo.
Ya no me era posible saber si era Chuang Tse que soñaba ser una mariposa, o era una mariposa que soñaba ser Chuang Tse
.

El sábado pasado había estado celebrando hasta tarde el cumpleaños de mi viejo, y puse tres alarmas para despertarme al día siguiente (a sabiendas que tengo el sueño pesado). El domingo tenía la responsabilidad de ir al SNScafé para exhibir la segunda parte del documental “armas gérmenes y acero”, por lo que tenía que estar allá temprano. Sin embargo, cuál sería mi espanto al abrir los ojos, y darme cuenta que eran ya las cinco de la tarde… me había quedado dormido, la tarde de documentales se había arruinado, y (para variar un poco) había defraudado a las dos o tres personas que todavía confían en mi: mis amigos y mi polola.

Absolutamente deprimido, me quede en la cama a esperar que me llamaran por teléfono para preguntarle por qué no había llegado, juntando vergüenza para dar la explicación o excusa del caso: estaba con la caña, había dormido muy poco durante la semana, etc. Lo que más me preocupaba era la molestia causada a los que fueron al café a ver el docu… en eso estaba cuando me llamaron: una amiga a quien no veo hace tiempo, y que me preguntaba por cómo iban las cosas… luego de hablar con ella me puse pantuflas y me levanté a tomar “desayuno”. Me tomé un café con leche, y volví a la cama, total ya la había cagado y no había nada que hacer al respecto… me volví a dormir… para despertar a mediodía con las alarmas que yo mismo había puesto la noche anterior

Rara vez me acuerdo de mis propios sueños. Sin embargo es un dato sabido ya que todos soñamos, todas las noches. Uno de los datos a los que se alude en el film es el hecho que recordamos con vividez los sueños precisamente cuando nos “patean” de vuelta a la realidad, cuando el buffer episódico está fresquito con los datos de lo que uno estaba soñando, y que es natural no recordar los sueños cuando el ciclo se ha completado… lo que sí, quisiera dejar de soñar recurrentemente que sigo en 4º medio, en el Liceo… T_T

La Fenomenología del sueño y sus implicaciones epistemológicas han estado presentes en la historia de la filosofía desde sus orígenes. No es coincidencia que también los sueños ocupan un lugar central en los relatos y textos de la mayoría de las religiones del mundo. La biblia misma está repleta de referencias a sueños, con un simbolismo riquísimo: ángeles que hacen anuncios en sueños a José, Daniel, que los interpretaba, Nabucodonosor, un insomne crónico… se me viene a la mente la historia de la escalera de Jacob... la que a su vez me recuerda ese gran clásico de 1990, dirigido por Adrian Lyne, y a esa tremenda canción de Rush…

Bueno, volviendo a Inception, su argumento se basa en una premisa que ha perdurado tanto en la historia de la Filosofía como en la Ciencia Ficción: el “enclaustramiento” espistemológico, la imposibilidad de acceder a la realidad. Esta premisa se desglosa en una serie de sub-premisas o corolarios:

  • La imposibilidad de distinguir entre sueño y vigilia
  • la imposibilidad de acceder a la realidad objetiva, sin mediación o transformación realizada por los sentidos
  • la idea de que nuestra realidad siempre es una construcción mental, realizada a partir de los escasos, pobres, y poco confiables materiales que nos entregan los sentidos
  • la posibilidad de que nuestra realidad sea un sueño o un engaño
  • la posibilidad de que exista un orden de realidad superior a este
  • la idea de que nuestros sentidos nos engañan y no deberíamos confiar en ellos, utilizando la razón pura como herramienta para construir conocimiento
  • la idea de que la objetividad es imposible

Las distintas variantes de este gedankenexperiment (que abordamos con Mike Wilson en nuestro podcast), que pone en entredicho la realidad del mundo exterior y a primera vista parece una fantasía filosófica insostenible, tiene una larga historia. La posibilidad de que lo que percibimos como realidad sea en cierto modo una ilusión, o que sea metafísicamente dependiente de la actividad mental de una entidad superior (en el caso de la película, que todo sea un sueño de alguien y que el escenario, lo real, esté en la mente de otra persona), formulada inicialmente por Platón en Grecia (el Mito de la Caverna), Chuang Tse en oriente y por Descartes en la tradición occidental (el Genio Maligno), ha sido defendido explícitamente por Berkeley, discutido in extenso por Nozick (1981) y Putnam (1982) y recientemente ha sido reformulada por David Chalmers en su extraordinario ensayo “The Matrix as Metaphysics”, señalando que la llamada “hipótesis del cerebro en la cubeta”, contrariamente a la opinión filosófica tradicional, no es una hipótesis escéptica: si una simulación de un objeto, propiedad o evento cuenta como una instanciación de la misma, entonces necesariamente es posible que los objetos, propiedades y eventos que definimos como realidad sean simulaciones implementadas en un estrato ontológico de orden superior. O dicho en simple: en el momento que podamos simular una realidad, con su propio sistema de reglas, que se parezca a la nuestra, en ese momento perderemos el derecho a suponer que es nuestra realidad la realidad ultima.

…a pesar de las centurias mediantes entre las Cavernas Platónicas y nuestros días, seguimos entrampados en el mismo dilema.

Gracias a la tecnología actual, se ha avanzado enormemente en el estudio de la neurobiología del sueño. Sin embargo, hablar de los sueños en términos filosóficos es extraordinariamente problemático. Citando la Enciclopedia de Ciencia Cognitiva del MIT:

…the second example is Norman Malcolm’s Dreaming, which, like The Concept of Mind, framed the critique it wished to deliver as an attack on a Cartesian view of the mind. Malcolm’s (1959: 4) target was the view that “dreams are the activity of the mind during sleep,” and associated talk of dreaming as involving various mental acts, such as remembering, imagining, judging, thinking, and reasoning. Malcolm argued that such dream-talk, whether it be part of commonsense reflection on dreaming (How long do dreams last?; Can you work out problems in your dreams?) or a contribution to more systematic empirical research on dreaming, was a confusion arising from the failure to attend to the proper “logic” of our ordinary talk about dreaming. Malcolm’s argument proceeded by appealing to how one would use various expressions and sentences that contained the word “dreaming.” (In looking back at Malcolm’s book, it is striking that nearly every one of the eighteen short chapters begins with a paragraph about words and what one would say with or about them.) Malcolm’s central point was that there was no way to verify any given claim about such mental activity occurring while one was asleep, because the commonsense criteria for the application of such concepts were incompatible with saying that a person was asleep or dreaming. And because there was no way to tell whether various attributions of mental states to a sleeping person were correct, such attributions were meaningless. These claims not only could be made without an appeal to any empirical details about dreaming or sleep, but implied that the whole enterprise of investigating dreaming empirically itself represented some sort of logical muddle.

Una observación aguafiestas: el suponer que un sueño puede ser tan detallado y legaliforme es pasar por alto el hecho que nuestra conciencia es esencialmente fragmentaria: nosotros percibimos la realidad y la imaginamos con muchisimo menos detalle del que suponemos. Esto se debe a una ilusión de usuario, que algunos filosofos llaman “la ilusión del refrigerador”: suponemos que nuestra percepción es rica en detalle porque lo es cada vez que nos fijamos activamente en ella (al igual que los niños que creen que la luz del refrigerador está siempre encendida, porque lo está cada vez que abrimos la puerta)…Mire haga esta prueba: fije su vista en ESTAS PALABRAS y sin levantar la vista de de ellas, trate de leer los parrafos o lineas de más arriba o abajo…

Nuestra atencion es limitadísima… cuando estamos pajareando, es muchísima menos información la que procesamos, y la idea de interactuar dentro de un sueño, y mas encima simular sueños dentro de sueños, los que se simulan en las mentes de los sujetos, la máquina solo sería una interfaz de conexión al igual que los servers a los que uno se conecta para jugar CounterStrike, me parece un desproposito, es sobreestimar demasiado el poder de la mente… pero bueh: es ficción, y si ese detalle me hizo suspender el juicio, es problema mío T_T

3. Los Memes como parásitos mentales

Cortita, pero buena: cuando el personaje menciona el ejemplo ese de “no pienses en un elefante”, nos matamos de la risa: es el ejemplo que doy a cada rato para mostrar el escasos control que tenemos sobre nuestra corriente de conciencia. Y cuando Cobb, en el comienzo, habla de las ideas como “el parasito más resiliente de todos”, hacía alusión explícita a los memes: estos “parásitos mentales” que se se pegan, mutan, evolucionan, y se apoderan de nuestras cabezas. Daniel Dennett y Susan Blackmore, entre otros, llevan harto rato analizando el fenómeno de los memes desde la perspectiva de la ciencia cognitiva. Hágase un favor, y vea estos videos:

4. El Impulso de la búsqueda de la verdad

Robert Nozick, en un fabuloso argumento en contra del hedonismo ético, formuló el experimento de la “Maquina de Experiencias“.

“La argumentación sigue estas líneas:

  • P1: Todo lo que nos interesa es experimentar el mayor placer que nos sea posible.
  • P2: Si experimentamos más placer al hacer X en lugar de no hacerlo, entonces, debemos hacer X.
  • P3: Si nos conectamos a una máquina de las experiencias, experimentaremos más placer que si no nos conectamos a ella.
  • C1: Si todo lo que nos importa a nosotros es experimentar tanto placer como podamos, entonces, nosotros debemos conectarnos a la máquina de las experiencias (P1&P2, por Modus Ponens).
  • P4: No deberíamos conectarnos en la máquina de las experiencias.
  • C2: El experimentar tanto placer como nos sea posible no es todo lo que nos interesa a nosotros (C1&P4, por Modus Tollens).

Robert Nozick plantea tres razones por las cuales no es conveniente conectarse a una máquina (es decir, para justificar la P4 del razonamiento anterior):

  1. Queremos hacer ciertas cosas, no sólo tener la experiencia de hacerlas. “Ello es sólo porque primero queremos hacer las acciones por lo que queremos la experiencia de hacerlas o pensar que las hemos hecho”.
  2. Queremos ser de cierta forma, ser un cierto tipo de persona. “Alguien que flota de un tanque es una burbuja indeterminada”.
  3. Conectarse a una máquina de experiencias nos limita a una realidad hecha por el hombre, a un lugar donde “no hay ningún contacto efectivo con ninguna realidad más profunda; aunque su experiencia se pueda simular”.

Nozick firmemente cree que hay componentes de nuestras vidas que importan en adición a nuestras experiencias. Lo que más perturba de la máquina de la experiencia es que, en definitiva, ella viva nuestra vida por nosotros. Sin embargo, podemos aprender esto, el sostiene, simplemente imaginando la máquina, y luego decidiendo que nosotros no la usaríamos. Si esto es cierto, luego, Nozick expone que el hedonismo es derrotado.”

Resumo: comúnmente se asume que el placer es la clave de la felicidad. Supongamos que los científicos diseñan una máquina capaz de producir experiencias tan reales que sería imposible distinguir si estamos en el mundo real o estamos dentro de un mundo simulado. Entonces le preguntamos a la gente si estaría dispuesta a conectarse a la máquina y permanecer un mundo simulado perfecto, en el cual tengan todos los placeres y bienes materiales que quieran tener, y en el cual nunca tendrán que sufrir. Sorprendentemente, la gente común estaría dispuesta a conectarse a esta simulación y quedarse en ella sólo si pueden elegir el olvidar que se trata de una simulación y que están conectados a una máquina en el mundo real. Nozick interpreta esto como un deseo profundo de que la felicidad obtenida sea real. En Matrix, cuando a Cipher le ofrecen traicionar a sus amigos a cambio de riqueza y poder dentro de la Matrix, este señala que quiere olvidarse de todo: probablemente por el hecho que no podría soportar el tener conciencia de estar dentro de una simulación. Por lo mismo, me genera un poco de sospecha la idea que alguien prefiera el mundo del sueño al mundo real, a pesar de que continuamente vivimos evadiéndonos de la realidad, ya sea a través del uso de drogas, de la inmersión en mundos fantásticos, o esperando a un mundo mejor que este después de la muerte… da para pensar. ¿Realmente nos gustaría vivir dentro de un sueño, sabiendo que éste no es real? ¿Porqué buscamos la verdad, incluso cuando es dolorosa, o menos placentera que la fantasía?

5. ¿Easter Eggs?

Una tendencia cada vez más extendida entre los cineastas contemporáneos es el incluir citas o referencias ocultas otras películas, libros, obras de arte, personajes, etcétera. Recuerdo que para la época del estreno de Matrix, uno de nuestros deportes favoritos era el interpretar la película a la luz de ciertos textos clave en la historia de la filosofía (la caverna de platón, el idealismo de Berkeley, el super hombre de Nietzsche, etc.) Ahora, es tiempo de resucitar ese deporte. Daniel Villalobos, del podcast Analízame reúne varios guiños e influencias en su artículo en el diario La Tercera. Aquí van algunos easter eggs (si encuentran más, déjenlos en los comentarios abajito):

  • Nash: El primer arquitecto, el del condoro… bautizado así por John Nash?
  • Escher: la referencia más obvia. En la película aparecen varias escaleras imposibles, las que simbolizan la contradiccion, lo imposible.
  • Ariadna: Alvarex de Osos Poeticos y Filosóficos me mencionó el dato en un mail que no lei hasta después de ver la pelicula, y que mi polola me menciono en cuanto salimos del cine: la arquitecto, el personaje de Ellen Page (que afortunadamente no envejece ni se malea) se llama Ariadna, al igual que el personaje mítico que ayuda a Teseo a entrar y salir del laberinto de Cnosos, donde el héroe se enfrenta al Minotauro. Y audiciona para la pega de arquitecto de sueños… dibujando laberintos. coincidence? I think not! LOL
  • Ajedrez: el heredero a quien se le “planta” la idea, curiosamente se llama casi igual que el más grande campeón de Ajedrez que ha tenido Estados Unidos: Robert “Bobby” Fischer, el que desarrolló una conspiranoia galopante, acusando a los rusos de tener “agentes de la KGB psiquicamente entrenados para meterse en su mente e interrumpir su razonamiento durante los partidos“. Ariadna elige un peón (o un alfil, no lo recuerdo bien) de oro como su tótem. Y en una escena, se refieren a la tactica de “Mr. Charlie” de revelar a alguien que está soñando como “gambito(gracias al shico hugo por la corrección).
  • Cobb: El apellido del protagonista me dejó con la curiosidad. Junto con múltiples arquitectos famosos llamados así, me encontré con un Stanley Cobb, psiquiatra y neurocientista, que a proposito del problema mente/cuerpo, señalaba: “I solve the mind-body problem by stating that there is no such problem. There are, of course, plenty of problems concerning the “mind”, and the “body”, and all intermediate levels of integration of the nervous system. What I wish to emphasize is that there is no problem of “mind” versus “body”, because biologically no such dichotomy can be made. The dichotomy is an artefact; there is no truth in it, and the discussion has no place in science in 1943… The difference between psychology and physiology is merely one of complexity. The simpler bodily processes are studied in physiological departments; the more complex ones that entail the highest levels of neural integration are studied in psychological departments. There is no biological significance to this division; it is simply an administrative affair, so the the university president will know what salary goes to which professor.”
  • Edith Piaf: la canción Non, Je ne regrette rien (No me arrepiento de nada) es usada como señal para avisar del inminente “kick”… la actriz elegida para interpretar a Mallory es Marion Cotillard… quien interpretó a Edith Piaf en la biopic sobre ella. Y el título de la cancion me lleva al punto final de este post…

6. Totems: Decisiones, azar y responsabilidad

Me autocopypasteo parte de un post que escribí el año 2008 en mi difunto blog personal:

“Dicen por ahi que uno puede acostumbrarse a todo… Somos criaturas flexibles. Parece ser que nuestra gran gracia como especie es que nos podemos adaptar a prácticamente cualquier cosa. ¿Ambientes climáticamente hostiles? ¿Situaciones difíciles? ¿Contingencias históricas difíciles? A todo. Y así ad infinitum… Por una extraña mezcla de azar, predeterminación y voluntad, nos toca una vivir una realidad que a veces nos aplasta y a veces nos regala momentos dignos de atesorar. Menciono esos tres factores porque creo que los tres influyen, indistintamente:

  • Azar (sacarse el loto, ser atropellado por un curao que se paso una luz roja, conocer a alguien importante para ti por casualidad, estar parado en el lugar correcto sin saberlo, etc.),
  • Predeterminación (si mi familia es de plata, voy a ir a buenos colegios desde chico lo que me dará mayores oportunidades en la vida… si hay un historial de diabetes en mi familia, es muy probable que termine siéndolo también… si nací en Noruega tengo mejores perspectivas de vida que si naciera en Mozambique, etc.)
  • Voluntad (luchar para salir adelante, jugársela, agotar todos los recursos y posibilidades, moverse, buscárselas… aferrarse a un ideal (?) o a una meta y seguir adelante con el objetivo fijo, sin desesperarse ante la adversidad… aprender de los errores y poner en práctica lo que se sabe para conseguir lo que se quiere… o simplemente dejarse estar y no hacer nada)

Así de simple: azar (el ambivalente caos que puede disfrazarse de suerte o de coincidencia), predeterminación (lo que no esta bajo nuestro control) y la voluntad (lo que si esta bajo nuestro control); son las tres “fuerzas” que controlan nuestra vidas. Ojo que “fuerza” acá es una vil metáfora. Y estoy cada vez mas convencido de que las metáforas siempre son inadecuadas en el fondo.

Hay personas que tienen vidas felices o miserables dependiendo de la mezcla de estas tres variables. Creo que es injusto atribuirle más importancia a una de ellas cuando la evidencia dice que es otra la importante. Pero por lo general vivimos atribuyéndolas equivocadamente (admirando por su voluntad a alguien que simplemente ha tenido buena cuea, envidiando la situación de alguien que luchó por ser lo que es en vez de simplemente hererdar su condición, lamentándonos de no tener mejor suerte o que “no se nos den las cosas”, etc… Las combinaciones son demasiadas para abordarlas acá). Decidí tratar de abandonar esta práctica, pero es difícil… tan difícil como dejar de fumar, torcerle la mano al destino o decirle adiós a lo que se ama…”

Me llamó la atención que los totems mostrados en la película tuvieran relación con esto: el trompito, signo del azar e indeterminación, el dado cargado, símbolo de la predeterminación, y el peón de ajedrez, que a diferencia de los otros dos, decide si avanzar o permanecer inmóvil, de acuerdo a lo que más convenga dentro de un sistema cerrado y regido por reglas. Y el peón, usualmente, es pieza que se sacrifica para proteger a otras, o bien puede llegar hasta el final y convertirse en reina…

A diferencia de lo que plantea el gran Francisco Ortega en su post sobre la película, Inception para mí es esencialmente una película sobre la culpa. No es una película inmadura sobre “salvar a la mina”, es sobre perdonarse a uno mismo. El verdadero eje de la trama es la búsqueda de la redención, de salvación. Y que el totem de Cobb sea el trompito para mi simboliza el hecho que es su caida azarosa la que representa su conexión con la realidad: porque sabe que dentro del sueño y fuera de el, la responsabilidad siempre fue y sigue siendo suya.

Y por la rcsm que cuesta hacer las paces con uno mismo…

Si quedó con ganas de más: léase este post de Hermes el Sabio sobre las películas de-mentes y su review de la pelicula, mi post sobre las mindfuck movies y el comentario de Jonah Lehrer en Wired, titulado “The Neuroscience of Inception”.

Voy a hacer lo humanamente posible para que Martínez la vea y escriba un post sobre el libro “Gödel, Escher, Bach” de Douglas Hofstadter

Además quiero agradecer a Nolan por darnos otra película mas (junto a Memento, The Prestige y The Dark Knight) llena de subtextos filosoficos para sacar ejemplos usables en clases… y lograr que Nerdorama publicara un review sin decir “la raja el pico la zorra” en cada párrafo, reemplazandolas por expresiones como “magnifica”, “extraordinaria” y todos los sinónimos del diccionario.  ^_^

La idea de la realidad psíquica, si se la prestara la atención que merece, constituiría, sin duda, la conquista más importante de la psicología moderna. Creo que la difusión de esta idea no es más que una cuestión de tiempo. Esta fórmula se impondrá, pues sólo ella permite apreciar las múltiples manifestaciones psíquicas en sus particularidades esenciales. Fuera de esta concepción es inevitable que sea violentada, según el caso, una u otra mitad de lo psíquico. Con esta fórmula adquirimos la posibilidad de hacerle justicia al aspecto de lo psíquico expresado en las supersticiones, la mitología, las religiones y la filosofía. Y, ciertamente, no es cosa de subestimar este aspecto del alma. La verdad sensorial le basta, acaso, a la razón, pero no revela jamás un sentido de la existencia humana que, al conmover y expresar al corazón, implicaría su adhesión. Las fuerzas del corazón son a menudo los factores que en última instancia llevan a la decisión, tanto en el bien como en el mal. Cuando no acuden en ayuda de nuestra razón, ésta queda las más de las veces impotente.”

Carl G. Jung, Los complejos y el inconsciente