INTRODUCCIÓN

Los dos temas que se han abordado hasta hoy en la secuencia del curso (memoria y percepción) pueden parecer interesantes desde el punto de vista intelectual y de formación, pero dificilmente tienen aplicaciones prácticas para la vida de todos los días. El caso del aprendizaje es sumamente diferente en este sentido. Definido de manera gruesa como: “un cambio producido en las capacidades de un organismo debido a la experiencia” (Reisberg, 1999), el aprendizaje es en el caso de los seres humanos una de sus características principales: los seres humanos somos organismos con una extraordinaria capacidad para el aprendizaje.

Para graficar esto hagamos el siguiente ejercicio, pensemos en algo que tradicionalmente se dice respecto de las habilidades físicas humanas: que no son comparables con las hazañas físicas de otros animales (no somos tan rápidos para correr, ni tan fuertes como para levantar ciertos pesos, ni podemos saltar tan alto como…). Eso es cierto, el guepardo o chita corre más rápido, el canguro salta más alto, el oso puede levantar mayores pesos. En una comparación siempre hay algún animal que nos “gana”. Lo interesante es que si vemos esto desde otro punto de vista las cosas cambian bastante. Los seres humanos estamos biológicamente capacitados para hacer cosas que casi ningún otro animal puede hacer en conjunto. Podemos subir árboles y podemos nadar, podemos excavar el suelo, correr de espaldas, caminar en posición invertida, etc. Ninguna de estas habilidades es posible hacerlas al momento de nacer, y algunas de ellas nunca son desarrolladas por todos los seres humanos, pero son posibles. Son posibles a causa del aprendizaje.

Hasta aquí hemos mencionado sólo tareas físicas, pensemos en las tareas intelectuales. Ningún animal ha aprendido jamás a multiplicar o a escribir o a debatir. Es más, aunque un animal particular pudiera aprender alguna de estas tareas, sería incapaz de enseñar esa tarea a otros. En el caso de los seres humanos lo aprendido sí se puede enseñar. Es por eso que este tema puede ser uno de los más significativos de todo este curso: la enseñanza y el aprendizaje están en el centro de nuestra cultura, son el corazón de la cultura, sin aprendizaje ni enseñanza no existiría la cultura misma, ni la educación formal.

Algunas Precisiones

Aunque el aprendizaje y la enseñanza están en el corazón de las actividades humanas no se conoce mucho como funcionan. Desde el punto de vista práctico siempre ha habido, con mayor o menor formalidad, enseñanza; los conocimientos y habilidades se han ido acumulando y traspasando de generación en generación desde que el hombre es hombre, pero pocas veces se ha intentado describir de manera científica como funcionan. Sólo durante el último siglo se han desarrollado “escuelas de enseñanza” que se concentran en saber cómo se aprende y como se debería enseñar para mejorar el aprendizaje. Sin embargo, ninguna de estas escuelas ha podido alcanzar un grado de conocimiento sobre su campo que les permita definir claramente un set de rutinas de aprendizaje que sean universales.

MODELOS EDUCACIONALES CLÁSICOS

Nombremos algunos:

a) El modelo platónico: Platón (Grecia, 428-348 AC) planteó las bases del sistema educacional occidental en La República. Pensaba que el concimiento no proviene de la enseñanza sino que del cuestionamiento (método socrático) y que en los diversos estadios de la vida debía aprenderse diversas cuestiones combinando lo mental con lo físico.

b) El modelo rousseano: Jean-Jaques Rousseau (Italia –aunque es conocido como francés, 1712-1778) pensaba que el ser humano era naturalemente bueno, pero la sociedad lo corrompía. En este contexto entendía la educación como un medio particularmente rico para potenciar la bondad natural del hombre como ciudadano.

c) El modelo foebeliano: Federico Froebel (Alemania, 1782-1852) creía que los seres humanos son esencialmente creativos y productivos por lo que propició que la educación/enseñanza debía consistir principalmente en diseñar entornos que permitieran el desarrollo natural de esa creatividad a través del trabajo y el uso de materiales adecuados. Entre sus herencias se cuenta la invención del kindergarten (jardín infantil).

d) El modelo montessoriano: María Montessori (Italia, 1870-1952) se concentró en sus inicios en la eduación de niños con deficiencias, descubriendo que el modelo de Fröbel podía ser subdividido en etapas: “Mirar antes que leer, tocar antes que escribir”, sus técnicas tuvieron tan buenos resultados que se empezaron a aplicar también en establecimientos para niños sin deficiencias.

e) El modelo skinneriano: B.F. Skinnner (Estados Unidos, 1904-1990) plantea por primera vez un modelo educacional que está basado en los conocimientos acerca del aprendizaje, en Walden Dos (1948) y otras obras posteriores ataca los modelos educacionales imperantes en su época mostrando como los educadores no se preocupaban de la manera como los alumnos y alumnas desarrollaban sus tareas (no se involucraban en las operaciones realizadas, sino que se concentraban en los resultados). Su propuesta fue un modelo que se centrara en las operaciones a través de un sistema de aprendizaje conductista llamado condicionamiento operante.

f) El modelo gardneriano: Howard Gardner (Estados Unidos, 1943-) fue uno de los “campeones” de las ciencias cognitivas clásicas, al punto de que es el autor de una de las introducciones clásicas a la disciplina (The Mind’s New Science, 1985). En 1983 y siguiendo el modelo de los módulos fodorianos[1] propuso que las habilidades cognitivas se podían separar en siete tipos de inteligencia: Lingüística, Lógico-Matemática, Musical, Corporal, Espacial, Interpersonal e Intrapersonal. Esta es la llamada teoría de las inteligencias múltiples.

g) Los modelos constructivistas: el constructivismo es la idea de que el conocimiento se construye en la interacción del sujeto con otras entidades, a diferencia de los otros modelos aquí existen al menos dos sub-escuelas: la escuela piagetiana (Jean Piaget, Suiza, 1896-1930) o del constructivismo indivudual (interaccionismo simbólico); y la escuela vygotskyana (Lev Vygotsky, Bielorrusia, 1896-1934) o del constructivismo social. Ambas comparten la idea de la interacción mente-mundo externo, aunque se focalizan más en lo interno (Piaget) o en el entorno social (Vygotsky).

El estado de la cuestión en Chile

Quizá no sería tan relevante entender qué significan los diferentes modelos si no fuera porque, estos son los modelos que han guiado todos los sistemas educacionales e inspiran hoy día la reforma educacional chilena (o sea las condiciones que permiten por ejemplo la existencia de este mismo curso).

De hecho, si uno quisiera entender el sistema educacional chileno de los últimos 40 años bastaría saber que la reforma educacional de los años 60 (que cambió las Humanidades por la Enseñanza Media, el Bachillerato por la Prueba de Aptitud Académica, etc.) se inspiró fuertemente en las ideas de Skinner, mientras que el sistema de la reforma en curso (a partir de 1996, y que modifica aspectos institucionales-prácticos, pero fundamentalmente de currículum: cambio de Objetivos Generales y Específicos a Objetivos Fundamentales, Objetivos Transversales y Contenidos Mínimos Obligatorios, modificación aún de manera desconocida la PAA por otra prueba centrada en los últimos, etc.) se inspira en una mixtura de las ideas gardnerianas y constructivistas.

Dado que tanto las ideas de Gardner como las de Piaget y Vygotsky en sentido amplio se incluyen en el paradigma de las Ciencias Cognitivas podríamos pensar que en este curso vamos a adscribir acríticamente a los postulados de la Reforma. No es cierto. Los modelos aplicados distan de ser hegemónicos en las Ciencias Cognitivas, al contrario, son algunos de los modelos más criticados y considerados como más heterodoxos dentro de la disciplina. Ni el modelo gardneriano, que ha sido ampliamente refutado desde inicios de los 90’ (Karmiloff-Smith, 1992), ni los modelos constructivistas, que han recibido duras críticas desde las CC Clásicas (por ejemplo respecto de la idea de “metacognición” –Flavell, 1979) parecen poseer las condiciones básicas como para convertirse en modelos dominantes y aceptados. Mientras el concepto de aprendizaje no sea realmente definido de manera homogénea ninguna teoría educacional podrá ser considerada como dominante y las líneas de acción serán variadas e incluso a veces contradictorias.

En el curso de la próxima clase ahondaremos en estas cuestiones y trataremos de extraer el máximo posible de máximas que no sólo serán un contenido del curso sino que también podrán permitir que los alumnos puedan trabajar individualmente en el desarrollo de las habilidades de aprendizaje, cosa que evidentemente tiene sus propios méritos.


[1] El modelo propone que la arquitectura cognitiva se divide en módulos especializados en el procesamiento de información específica que sólo en un nivel mayor vienen a combinarse. Ver Fodor (1983), Johnson-Laird (1983)

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INTRODUCCIÓN

Los dos temas que se han abordado hasta hoy en la secuencia del curso (memoria y percepción) pueden parecer interesantes desde el punto de vista intelectual y de formación, pero dificilmente tienen aplicaciones prácticas para la vida de todos los días. El caso del aprendizaje es sumamente diferente en este sentido. Definido de manera gruesa como: “un cambio producido en las capacidades de un organismo debido a la experiencia” (Reisberg, 1999), el aprendizaje es en el caso de los seres humanos una de sus características principales: los seres humanos somos organismos con una extraordinaria capacidad para el aprendizaje.

Para graficar esto hagamos el siguiente ejercicio, pensemos en algo que tradicionalmente se dice respecto de las habilidades físicas humanas: que no son comparables con las hazañas físicas de otros animales (no somos tan rápidos para correr, ni tan fuertes como para levantar ciertos pesos, ni podemos saltar tan alto como…). Eso es cierto, el guepardo o chita corre más rápido, el canguro salta más alto, el oso puede levantar mayores pesos. En una comparación siempre hay algún animal que nos “gana”. Lo interesante es que si vemos esto desde otro punto de vista las cosas cambian bastante. Los seres humanos estamos biológicamente capacitados para hacer cosas que casi ningún otro animal puede hacer en conjunto. Podemos subir árboles y podemos nadar, podemos excavar el suelo, correr de espaldas, caminar en posición invertida, etc. Ninguna de estas habilidades es posible hacerlas al momento de nacer, y algunas de ellas nunca son desarrolladas por todos los seres humanos, pero son posibles. Son posibles a causa del aprendizaje.

Hasta aquí hemos mencionado sólo tareas físicas, pensemos en las tareas intelectuales. Ningún animal ha aprendido jamás a multiplicar o a escribir o a debatir. Es más, aunque un animal particular pudiera aprender alguna de estas tareas, sería incapaz de enseñar esa tarea a otros. En el caso de los seres humanos lo aprendido sí se puede enseñar. Es por eso que este tema puede ser uno de los más significativos de todo este curso: la enseñanza y el aprendizaje están en el centro de nuestra cultura, son el corazón de la cultura, sin aprendizaje ni enseñanza no existiría la cultura misma, ni la educación formal.

Algunas Precisiones

Aunque el aprendizaje y la enseñanza están en el corazón de las actividades humanas no se conoce mucho como funcionan. Desde el punto de vista práctico siempre ha habido, con mayor o menor formalidad, enseñanza; los conocimientos y habilidades se han ido acumulando y traspasando de generación en generación desde que el hombre es hombre, pero pocas veces se ha intentado describir de manera científica como funcionan. Sólo durante el último siglo se han desarrollado “escuelas de enseñanza” que se concentran en saber cómo se aprende y como se debería enseñar para mejorar el aprendizaje. Sin embargo, ninguna de estas escuelas ha podido alcanzar un grado de conocimiento sobre su campo que les permita definir claramente un set de rutinas de aprendizaje que sean universales.

MODELOS EDUCACIONALES CLÁSICOS

Nombremos algunos:

a) El modelo platónico: Platón (Grecia, 428-348 AC) planteó las bases del sistema educacional occidental en La República. Pensaba que el concimiento no proviene de la enseñanza sino que del cuestionamiento (método socrático) y que en los diversos estadios de la vida debía aprenderse diversas cuestiones combinando lo mental con lo físico.

b) El modelo rousseano: Jean-Jaques Rousseau (Italia –aunque es conocido como francés, 1712-1778) pensaba que el ser humano era naturalemente bueno, pero la sociedad lo corrompía. En este contexto entendía la educación como un medio particularmente rico para potenciar la bondad natural del hombre como ciudadano.

c) El modelo foebeliano: Federico Froebel (Alemania, 1782-1852) creía que los seres humanos son esencialmente creativos y productivos por lo que propició que la educación/enseñanza debía consistir principalmente en diseñar entornos que permitieran el desarrollo natural de esa creatividad a través del trabajo y el uso de materiales adecuados. Entre sus herencias se cuenta la invención del kindergarten (jardín infantil).

d) El modelo montessoriano: María Montessori (Italia, 1870-1952) se concentró en sus inicios en la eduación de niños con deficiencias, descubriendo que el modelo de Fröbel podía ser subdividido en etapas: “Mirar antes que leer, tocar antes que escribir”, sus técnicas tuvieron tan buenos resultados que se empezaron a aplicar también en establecimientos para niños sin deficiencias.

e) El modelo skinneriano: B.F. Skinnner (Estados Unidos, 1904-1990) plantea por primera vez un modelo educacional que está basado en los conocimientos acerca del aprendizaje, en Walden Dos (1948) y otras obras posteriores ataca los modelos educacionales imperantes en su época mostrando como los educadores no se preocupaban de la manera como los alumnos y alumnas desarrollaban sus tareas (no se involucraban en las operaciones realizadas, sino que se concentraban en los resultados). Su propuesta fue un modelo que se centrara en las operaciones a través de un sistema de aprendizaje conductista llamado condicionamiento operante.

f) El modelo gardneriano: Howard Gardner (Estados Unidos, 1943-) fue uno de los “campeones” de las ciencias cognitivas clásicas, al punto de que es el autor de una de las introducciones clásicas a la disciplina (The Mind’s New Science, 1985). En 1983 y siguiendo el modelo de los módulos fodorianos[1] propuso que las habilidades cognitivas se podían separar en siete tipos de inteligencia: Lingüística, Lógico-Matemática, Musical, Corporal, Espacial, Interpersonal e Intrapersonal. Esta es la llamada teoría de las inteligencias múltiples.

g) Los modelos constructivistas: el constructivismo es la idea de que el conocimiento se construye en la interacción del sujeto con otras entidades, a diferencia de los otros modelos aquí existen al menos dos sub-escuelas: la escuela piagetiana (Jean Piaget, Suiza, 1896-1930) o del constructivismo indivudual (interaccionismo simbólico); y la escuela vygotskyana (Lev Vygotsky, Bielorrusia, 1896-1934) o del constructivismo social. Ambas comparten la idea de la interacción mente-mundo externo, aunque se focalizan más en lo interno (Piaget) o en el entorno social (Vygotsky).

El estado de la cuestión en Chile

Quizá no sería tan relevante entender qué significan los diferentes modelos si no fuera porque, estos son los modelos que han guiado todos los sistemas educacionales e inspiran hoy día la reforma educacional chilena (o sea las condiciones que permiten por ejemplo la existencia de este mismo curso).

De hecho, si uno quisiera entender el sistema educacional chileno de los últimos 40 años bastaría saber que la reforma educacional de los años 60 (que cambió las Humanidades por la Enseñanza Media, el Bachillerato por la Prueba de Aptitud Académica, etc.) se inspiró fuertemente en las ideas de Skinner, mientras que el sistema de la reforma en curso (a partir de 1996, y que modifica aspectos institucionales-prácticos, pero fundamentalmente de currículum: cambio de Objetivos Generales y Específicos a Objetivos Fundamentales, Objetivos Transversales y Contenidos Mínimos Obligatorios, modificación aún de manera desconocida la PAA por otra prueba centrada en los últimos, etc.) se inspira en una mixtura de las ideas gardnerianas y constructivistas.

Dado que tanto las ideas de Gardner como las de Piaget y Vygotsky en sentido amplio se incluyen en el paradigma de las Ciencias Cognitivas podríamos pensar que en este curso vamos a adscribir acríticamente a los postulados de la Reforma. No es cierto. Los modelos aplicados distan de ser hegemónicos en las Ciencias Cognitivas, al contrario, son algunos de los modelos más criticados y considerados como más heterodoxos dentro de la disciplina. Ni el modelo gardneriano, que ha sido ampliamente refutado desde inicios de los 90’ (Karmiloff-Smith, 1992), ni los modelos constructivistas, que han recibido duras críticas desde las CC Clásicas (por ejemplo respecto de la idea de “metacognición” –Flavell, 1979) parecen poseer las condiciones básicas como para convertirse en modelos dominantes y aceptados. Mientras el concepto de aprendizaje no sea realmente definido de manera homogénea ninguna teoría educacional podrá ser considerada como dominante y las líneas de acción serán variadas y contradictorias.

En el curso de la próxima clase ahondaremos en estas cuestiones y trataremos de extraer el máximo posible de máximas que no sólo serán un contenido del curso sino que también podrán permitir que los alumnos puedan trabajar individualmente en el desarrollo de las habilidades de aprendizaje, cosa que evidentemente tiene sus propios méritos.


[1] El modelo propone que la arquitectura cognitiva se divide en módulos especializados en el procesamiento de información específica que sólo en un nivel mayor vienen a combinarse. Ver Fodor (1983), Johnson-Laird (1983)